De Leymebamba hacia Cajamarca : al borde del abismo

viernes, 2 de diciembre de 2011

Como nos había pasado con todos los pueblos de Amazonas, también nos costó irnos de Leymebamba. Más aún si se considera que no tuvimos tiempo de ir a ver el lugar más conocido de la zona: LA LAGUNA DE LOS CONDORES donde se encontraron las momias que ahora se exponen en el museo que habíamos visitado anteriormente.Para llegar allí se necesita por lo menos un par de días, algo de equipo y muchas ganas de caminar. Una lástima, sinceramente era uno de los “trekkings” que más quería hacer; en fin, es un buen pretexto para volver. 

La lógica dice que para salir de Amazonas lo ideal es irse hasta Chachapoyas, la capital de ese departamento, y desde allí tomar uno de los muchos buses que en unas cuantas horas te llevan hasta la costa peruana, precisamente a Chiclayo; pero fue justamente en esa ciudad costera donde habíamos empezado toda esta aventura por el nororiente del Perú por lo que no queríamos volver. Entonces hicimos lo “ilógico”: salir de Amazonas hacia Cajamarca a través de una ruta impresionante y que por momentos nos ponía en la garganta esa sensación de apretujamiento que se experimenta cuando te preguntas: “¿por qué me he metido por aquí?”

Saliendo de Leymebamba rumbo a Cajamarca
Valgan verdades es una ruta bellísima y poco explorada. Hay que imaginar la cantidad de ecosistemas que se pueden ver cuando se desciende desde los 3678 metros de altura del “abra” Barro Negro, punto más alto de esta vía y lugar favorito de los observadores de aves,  hasta los 975 sobre los que está situado el pueblo de Balsas; estos dos puntos forman un cañón asombroso en cuyas profundidades serpentea el río Marañón.

Parte de los abismos que se ven en la ruta. Foto de la página duke.edu



Las partes altas, punteadas apenas por pequeños villorrios, estaban constantemente envueltas en una espesa capa de neblina. Los montañas caían violentamente a unas profundidades que no dejaban de sorprender ni de intimidar. A veces hay que sacarse el sombrero por los ingenieros de caminos peruanos y también, aunque uno no los tenga siempre en buena estima, por los conductores de buses que se viajan por aquí.





Niebla en la ruta. Foto de giardinoblog.
Hablando de transporte, para ir hacia Cajamarca nosotros habíamos optado por tomar el mini-bus de MOVIL TOURS que sale desde la plaza de Leymebamba. Preferimos esta empresa porque es muy conocida y tiene cierto nivel de calidad en su servicio. Sin embargo, el mini-bus tuvo muchos problemas pues su motor hacía un rebufo extraño e incómodo y los conductores tenían que parar en cada casa o pueblo que encontrasen para llenar agua en unas botellas de plástico que luego usaban para refrigerar el motor, cosa que alargó desesperadamente nuestro viaje. En todo caso hay otras opciones de transporte: ver abajo DATOS UTILES.


Conforme se va bajando por el cañón la vegetación se adensa más y más, el verdor de los campos  se enciende,  el clima deja su frigidez para volverse un bochorno y abajo se ve, encajonado entre las faldas de los cerros, una especie de largo oasis en medio de tierras baldías: el pueblo de BALSAS. Ahí se ubica el puente que pasa sobre Marañón. Cruzamos al otro lado del río y una vez más empezamos la subida, esta vez ya no tan alta ni tan dramática, hasta que luego de 55 kilómetros de viaje llegamos a CELENDÍN donde hicimos una larga parada mientras el mini bus era revisado en un taller de mecánica.


Por fin el fondo del abismo donde hay un valle, cerca a Balsas.
Aprovechamos ese tiempo para almorzar y conocer un poco CELENDÍN que es un pueblo pintoresco con una bonita y amplia plaza y calles largas y tranquilas. Es más un lugar de paso y, aparentemente, no tiene mucho por ofrecer. Desde allí la carretera sin asfaltar vuelve a abrirse paso entre encrespadas montañas. Por fin con poco más de 3 horas de retraso llegamos a CAJAMARCA, el último punto en nuestro recorrido por el circuito nororiental del Perú y que sería una nueva “base” desde donde nos moveríamos por algunas bonitas zonas que hay en su alrededor.


Una vez más tendremos que interrumpir la relación de nuestro viaje por el nororiente del Perú pues escribiremos desde ahora sobre viajes que tienen que ver con las fechas en las que ya estamos: navidad y el invierno. Cuando acabemos ello continuaremos relatando la última fase de esta aventura en la bella e histórica Cajamarca, cosa que calculo será a fines de enero del próximo año. Hasta entonces.  


Pablo


DATOS UTILES


  • En Leymebamba las “oficinas” de las empresas transporte se ubican en la plaza. Allí hay que esperar los mini-buses que vienen desde Chachapoyas y continuarán hasta Cajamarca y viceversa. Entre las más conocidas están “Virgen del Carmen” y “Movil Tours”
  • El costo de pasaje en Movil Tours es de 35 soles. Horario: 08 am. Teléfono: 041 – 810127. Empresa Virgen del Carmen, costo del pasaje: 30 soles. El viaje dura 9 horas, aproximadamente.
  • Se recomienda llevar bocadillos, agua y otras cosas para alimentarse.
  • El mini bus de Móvil Tours que viene desde Cajamarca y va hacia Chachapoyas sale a las 3 pm desde Leymebamba.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

quisiera conocer de nuevo mi pueblo las achupas para lo mucho que ha cambiado y ver a mi familia saludos al padre diego de su alumna milagros marin sanchez

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