Callejeando en Cracovia 3 : Hacia la cima de la colina de Wawel

jueves, 28 de junio de 2012


La colina de WAWEL es un mundo aparte dentro del mundo que es CRACOVIA. Cuando uno camina por las calles de esta bella ciudad es inevitable no elevar siempre la cabeza para mirar las cúpulas del omnipresente castillo que se erige sobre la cima de la colina. Y es que Wawel no solo mira a Cracovia sino que mira también a toda Polonia pues este lugar es el símbolo de la nación polaca ya que desde allí reyes y príncipes dirigieron por más de 500 años las riendas del estado Polaco. Todo lo cual hace que sea el sitio más visitado de todo el país.

Vista de la cima de la colina de WAWEL. Cracovia - Polonia. Foto de la página http://espanol.eurail.com/enes/home
Como habíamos viajado a Cracovia a inicios del invierno no había muchos turistas por lo que la visita a Wawel fue genial aunque hiciera frío. Hubo momentos en que caminamos por varios salones del castillo en los que solo estábamos nosotros, como si semejante construcción se hubiese abierto solo porque nosotros estábamos allí.

La serpenteante y bonita calle KANONICZA, que se ubicaba muy cerca de nuestro hotel, es el que el viajero tiene que tomar pues por allí se va hasta el camino de subida que nos lleva hasta la gran plaza que se ubica en la cima de la colina y que está rodeada de muchos y muy bellos edificios, entre los cuales destaca la Catedral y el Castillo.

Calle KANONICZA. Cracovia - Polonia. foto de la página www.bursa.krakow.pl
Subiendo a la colina de WAWEL. Cracovia - Polonia.

Callejeando en Cracovia 2 : De placeres místicos y mundanos

martes, 26 de junio de 2012


Es hora de continuar nuestro recorrido por las calles de CRACOVIA cuyo relato habíamos empezado en la entrada anterior. Desde la plaza Rynek Glowny se inicia la larga calle GRODZKA que tomaremos sin desviarnos pues por allí llegaremos a otro de los puntos más bonitos de Cracovia: la iglesia DE SAN PEDRO Y SAN PABLO. Al ver su forma me hizo recordar a la iglesia del GESU de Roma (que solo he visto en fotos en las clases de Arte) por lo que imaginé que era un edificio jesuita. Además, el nombre es el mismo que usaron los jesuitas en su iglesia de Lima (mi ciudad). Y sí, mis sospechas estuvieron en lo cierto. Pero más que la forma de su fachada lo que impresiona es la vista de las esculturas que representan a los 12 apóstoles, cada uno de los cuales está parado sobre una columna.

Iglesia DE SAN PEDRO Y SAN PABLO. Cracovia - Polonia.
Iglesia DE SAN PEDRO Y SAN PABLO. Cracovia - Polonia.
Iglesia DE SAN PEDRO Y SAN PABLO. Cracovia - Polonia.
A los pies de una de las esculturas, había una chica repartiendo unos folletos en los que se anunciaba un concierto en la misma iglesia para esa noche. Cuando leí las piezas que se iban a tocar no lo dudé… la experiencia tendría que ser maravillosa: oír un concierto de música clásica dentro de una antigua iglesia barroca. Me acerqué a la chica y nos vendió 2 entradas a precio de estudiante (30 zl.), el precio normal era 50… parece que le caímos en gracia y nos hizo el favor. A las ocho de la noche era la cita. Ya volveríamos.

Seguimos bajando por la GRODZKA hasta tener frente a nosotros la colina de WAWEL en la que se ubica el castillo que visitaríamos al día siguiente. Desde allí tomamos la vía conocida como el anillo de PLANTY el cual circunda a la ciudad vieja. Imagino que era el recorrido que hacía la antigua muralla que la protegía. Por allí caminamos a través de los jardines y pequeños parques de la avenida STRASZEWSKIEGO,  hasta llegar al COLLEGIUM NOVUS que es la sede de la antigua Universidad Jaguellónic, considerada la mejor de Polonia. Cuando está abierta se puede entrar para ver sus interiores. Hay en sus jardines una escultura que representa a uno de los polacos más universales: COPERNICO.

Colina de WAWEL.. Cracovia - Polonia.

Callejeando en Cracovia 1: ¡Oh Polonia, Polonia!

domingo, 24 de junio de 2012


Europa del este siempre me ha parecido un lugar ideal para conocer porque de esa zona se conoce muy poco y tiene, para mí, un halo misterioso. En el Perú sabemos de memoria las típicas imágenes que el viejo mundo nos envía: la Torre Eiffel, el Big Ben, el Parque Guell, el Coliseo Romano, los canales de Amsterdam, etc. Pero casi nadie allí podría identificar una imagen que represente a Sofía, o a Brasov, o tal vez a Sarajevo. Es, en suma, un territorio desconocido que sueño un día recorrer de punta a punta. Además viajar por allí es mucho más barato que hacerlo por los países del la zona oeste. Por ahora contaré la experiencia de mi primera incursión en esa desconocida área que siempre me ha llamado la atención: y no puede haber empezado mejor pues conocí CRACOVIA.

Unas cuantas ciudades me han dejado enamorado cuando las he visitado. Yo diría que Cracovia está entre las que más. Es, sin ánimo de exagerar, aunque yo sea un consumado exagerado para todo, uno de los lugares más bellos que haya conocido. Y sí, sí, si visitas Polonia es casi una obligación visitarla. Afortunadamente, ahora que se celebra la Eurocopa 2012 en Polonia, la ciudad no es sede de ningún partido; cosa que me da mucha alegría porque haberla transformado para recibir a toda la marabunta de gente y de vándalos ávidos de alcohol, emoción y violencia le hubiese hecho flaco favor. Cracovia, creo, no necesita de ellos.

Cracovia - Polonia.
Cracovia - Polonia.
Pero vamos por el principio. Todo empezó cuando chequeando la página de Ryanair ví un anuncio inverosímil: había tickets por 0.01 pennies (entonces vivía en Londres). No, no es un error de transcripción. Así que compramos 4 tickets ida y vuelta. Es decir se pagó 0.04 pennies, incluido impuestos… ¼ de verduras nos salía mucho más caro. Desde Londres (hablo del año 2009) había muchos vuelos de Ryanair a precio de ganga. Algo que ni siquiera muchos ingleses saben.

Había diferentes opciones y escogimos Cracovia por tener el aeropuerto muy cercano a la ciudad, por ende el “transfer” saldría más barato. Por si mis paisanos en el Perú no lo saben, Ryanair ofrece, a veces, vuelos muy económicos pero en el avión no te dan ni las gracias (de hecho se habla de que pronto te cobraran por entrar al baño del avión) y sus naves suelen aterrizar en aeropuertos que están algo alejados de la ciudad que piensas visitar por lo que tienes que pagar un bus o lo que sea que te transporte. Al final, créeme, ese traslado te sale más caro que el mismo pasaje del avión.

El museo y los jardines de Rodin

viernes, 22 de junio de 2012


El MUSEO RODIN es uno de los más populares en Francia (recibe 500.000 visitantes por año) y sin embargo no se siente allí esa pesadez inevitable que se puede experimentar cuando esperas, los que esperan, (in)pacientemente en las largas colas que se hacen para entrar a los otros museos conocidos de París.

MUSEO RODIN. París - Francia
MUSEO RODIN. París - Francia
Todo lo contrario. La atmósfera que allí reina es de mucha tranquilidad y todo parece ir sin apuros. Al menos es lo que yo sentí. Y si a eso se le añade el hecho de que este museo tiene una ubicación inmejorable entonces la experiencia es una “must”: se encuentra en el mismo centro de París, frente al Hotel des Invalides (del que hemos hablado en la primera entrada sobre París) y cerca del más hermoso puente de la ciudad: el Puente Alejandro. Lugares sobre los que escribí en esta entrada.

 MUSEO RODIN. París - Francia

Para ser sincero no entré en el palacete en el que se encuentra la exposición principal, la cual está repartida entre los dos pisos que están unidos por una escalera con balaustrada de hierro forjado. El precio del ticket para entrar a ese edificio no es muy caro (6 euros) pero era mi último día en París y mi agónico presupuesto de desempleado no me permitía más excesos. Pero he aquí que apareció la posibilidad de no quedarme con las ganas y por 1 euro pude entrar a caminar en los hermosos jardines que rodean el edificio y que son en sí mismas un museo al aire libre pues se reparten en sus 3 hectáreas varios de los trabajos de Rodin.

El cementerio de Montmartre: donde duermen los genios

martes, 19 de junio de 2012


Como dije en la entrada sobre el cementerio de Montparnasse, París debe ser la ciudad con los cementerios más famosos (y quizás más bellos) de Europa. Son tan conocidos esos sitios que se han vuelto una atracción turística más aunque sin llegar a convertirse en los lugares más visitados de la ciudad… felizmente.

En estos camposantos están enterrados muchos de los grandes genios de las artes y de las ciencias lo cual es motivo suficiente para que muchos se animen a visitarlos pero creo que así no hubiera gente famosa enterrada allí los cementerios parisinos bien se merecerían una visita para ver la belleza de sus esculturas y arquitectura funerarias.

Cementerio de Montmartre. París - Francia.
Cementerio de Montmartre. París - Francia.
En la entrada anterior caminamos por Montmartre y visitamos el cementerio de este popular barrio y  prometí escribir una entrada especial sobre el sitio pues hay algunas cosas interesantes que contar. En ese post contaba también que me impresionó mucho el hecho de que cruzara un puente, que no es sino la calle Caulaincourt, sobre el cementerio y que la ensombreciera y afeara un poco. Averiguando he sabido que la idea se la debemos al barón Haussmann quien proyectó esta arteria para dar la vuelta a la colina de Montmartre. Se creó así el primer puente de acero de París. Pero esta iniciativa no dejaría de levantar polvareda y hubo acalorados debates en el Senado francés por este hecho. Al final se impuso el acero de la practicidad. El resulto lo ven ustedes…

Cementerio de Montmartre. París - Francia.
Cementerio de Montmartre. París - Francia.
Tengo entendido que fue en Francia donde, iluminados por las ideas de la razón, los intelectuales y hombres de ciencia de finales del XVIII impulsaron la necesaria idea de trasladar los cementerios hacia las afueras de la ciudad dejando atrás la peligrosa costumbre de enterrar a los muertos en las iglesias situadas intramuros. Así se escogieron lugares como aquel en el que se ubica este cementerio que no era sino una mina que derivó en una especie de vertedero de cadáveres. Hasta que en 1825 se la inaugura apropiadamente como lo que hoy es.

Caminando en Montmartre: entre el encanto y el cliché

viernes, 15 de junio de 2012


Ir a MONTMARTRE es inevitable, y también agobiante. Lo primero por que atrae su vieja fama de barrio bohemio, que lo fue; y lo segundo porque es hoy un lugar sin alma, excesivamente comercial y todo, o casi todo, se ha hecho a la medida del gusto homogéneo de las masas de turistas. 

Por las muchas fotos que vi antes de ir a París me esperaba algo de ello así que no fue para nada una decepción. Abundan los clichés y la nueva bohemia de guardarropía, esa que conforman guitarristas callejeros vestidos como modelos y artistas que pintan siempre las mismas vistas de París para encandilar a los visitantes. Pero bueno, de algo hay que vivir, ¿no? Lo que si debo decir es que me sorprendió que toda la turbamulta turística se concentre siempre en las 3 o 4 calles que se ubican alrededor de la basílica de SACRÉ – COEUR y después el resto del barrio sea un lugar plácido y hasta encantador. Y también hay que reconocer que las vistas que se tienen de París desde ahí son una gozada.

Pero vamos por partes. Como teníamos muchas ganas de caminar, como siempre, pensamos en empezar la visita desde la más que famosa MOULIN ROUGE. Puede sonar contradictorio, me quejo de lo excesivamente turístico que es toda esta zona y sin embargo voy a ver los sitios más conocidos que allí hay. Bueno, la curiosidad puede más. Ya que se está allí ¿por qué no dar una ojeada?

Moulin Rouge. París - Francia.
MOULIN ROUGE. París - Francia.
Saliendo de la parada de metro de BLANCHE (línea azul, número 2) el caminante se encontrará, a su derecha, con el molino rojo más famoso de todos. Y frente a él los cientos de turistas que nos colocamos con las cámaras a sacarnos la foto de postín con el molino detrás. Siguen dándose funciones hasta hoy, imagino que también hechos a medida de los gustos de los nuevos tiempos y los nuevos visitantes. En el pasado, ya lo saben, Toulouse – Lautrec inmortalizó los espectáculos de cancán en sus carteles en la que representó a muchas de las bailarinas que allí trabajaban.

En fin, seguimos por el boulevard Clichy, que es donde está ubicado el famoso cabaret, y unos pocos metros más adelante, a nuestra derecha, encontramos la entrada a la Avenida Rachel que te lleva directamente a unos de los cementerios más bonitos que haya visitado: el de Montmartre, obviamente. Esta visita se merece un escrito aparte por lo que lo dejaré para la entrada siguiente en la pondré más fotos. Por ahora les dejo estas imágenes.

Cementerio de Montmartre. París - Francia.

Cementerio de Montmartre. París - Francia.


Un lugar extraño: el cementerio de animales de Asnières

miércoles, 13 de junio de 2012


Nunca habría imaginado que existiese una cosa tal como un cementerio de animales. Y como me gusta visitar cementerios pues me dije… ¿por qué no añadir una excentricidad a tu colección de cementerios visitados en Europa? Por lo que cuando estuve en París decidí ir a conocer este curioso lugar a manera de saciar mi curiosidad.

Debo decir que quizás no me hubiese enterado de este sitio de no haber leído las TRAVESURAS DE LA NIÑA MALA, la novela de Mario Vargas Llosa en la que los personajes principales de la historia, Ricardo Somocurcio y Mdme. Robert Arnoux, la niña mala, pasean su secreto amor por distintos rincones de la capital francesa; entre esos lugares estaba este cementerio. Para saber un poco más de ello te invito a leer la última entrada que escribí sobre la ruta de MARIO VARGAS LLOSA en París, aquí.

El Cimetière des Chiens  (otros le llaman Le-cimetiere-des-animaux), que está ubicado en Asnières-sur-Seine, un barrio al norte de París, quizás sea la primera necrópolis de animales en el mundo. Aunque se sabe que enterrar animales es una tradición viejísima: los egipcios momificaban a los gatos porque se los consideraba divinos.

Cimetière des Chiens- París - Francia.
Para llegar allí primero fui hasta la parada de metro de MAIRIE DE CLICHY, línea celeste, número 13. Desde ese lugar caminé por la larga RUE MARTRE hasta el PONT DE CLICHY. A esa altura hay un cruce de avenidas que se tiene que pasar con sumo cuidado ya que los coches vienen de todos sitios y a mucha velocidad. No hay problema si es que se espera, como todo ser civilizado, a que la luz verde te permita pasar; el problema es si alguna descerebrada viene con su coche a toda velocidad y no se da cuenta, o no quiere darse cuenta, de que tiene la luz roja y tiene que parar o puede atropellarte. Y claro, en mi caso, la tipa paró… a pocos metros de mis piernas y también se me paró el corazón. De esto ya he hablado en la introducción a estas entradas sobre París. La visita al cementerio de animales casi me cuesta la visita a mi propio cementerio.

Cimetière des Chiens- París - Francia.
Decía que caminé debajo del puente y desde allí ya pude ver, al otro lado del Sena, un espacio arbolado cual si fuera un pequeño bosque. Se supone que ese lugar era antiguamente la isla de Ravageurs, que hoy está unida a tierra firme. En este bosquecillo resalta una simpática entrada color gris. Esa es la puerta principal al cementerio. Hasta allí llegué, con algo de susto, por el incidente con el coche, y con mucho calor pues ese día lunes el sol quemaba tremendamente.

Por la ruta de Mario Vargas Llosa en París (Fuera de ruta)

lunes, 11 de junio de 2012


Será esta la última entrada sobre LA RUTA DE VARGAS LLOSA EN PARIS. Todos estos sitios los dejé de lado no porque les faltara relevancia sino más bien porque están algo alejados de la ruta principal e ir hasta ellos significaría desviarse kilómetros y kilómetros por lo que se me ocurrió ponerlos en esta especie de apartado. Debo decir que también el INSTITUTO CERVANTES DE PARIS ha considerado poner a 2 de estos lugares fuera de la ruta vargasllosiana que ha creado y que hemos seguido. Lo que no consideró, y es un humilde aporte de este escriba, es el cementerio de animales del que hablo al final de esta entrada. Espero que les sirva o que al menos les de la curiosidad por visitar alguno de estos sitios si pasan cerca de ellos cuando estén callejeando por París.

El HOTEL NAPOLEON

La primera vez que Mario Vargas Llosa viajó a París fue en 1957 al ganar un concurso de cuentos organizado por LA REVUE FRANCAISE. El relato que había presentado era EL DESAFIO, que está en el primer libro que publicó: LOS JEFES.

Fue André Coyné, gran amigo del extraordinario poeta peruano César Moro, quien tradujo EL DESAFIO al francés pero Georgette Vallejo, viuda del poeta César Vallejo de quien hemos hablado en entradas anteriores y cuyas huellas en París también hemos seguido, fue quien mejoró la traducción. Como dijimos en esa entrada Vargas Llosa era amigo de Georgette aunque hubo algún tiempo en que se distanciaron pues ser amigo de esta mujer era, a decir del novelista, “como atravesar un campo de brasas ardientes”

El escritor Luis Loayza, amigo de Varga Llosa, fue quien le dio la buena nueva de que se iba a París:

“Dudo que, antes o después, me haya exaltado tanto alguna noticia como aquélla. Iba a poner los pies en la ciudad soñada, en el país mítico donde habían nacido los escritores que más admirada”


HOTEL NAPOLEON. París - Francia.

Le llevó dos días arribar a París. Cuando allí llegó le recogió MONSIEUR PROUVERELLE, el director de LA REVUE FRANCAISE. Este hombre le llevó hasta el lujoso HOTEL NAPOLEON, en la avenue FRIEDLAND, donde nuestro escritor pasaría los quince días a que daba derecho su premio. La habitación tenía vistas a la avenida y desde allí podía ver el Arco del Triunfo. Se quedó hospedado allí 15 días más y durante ese mes Vargas Llosa tuvo la oportunidad de conocer a Albert Camus, a quien admiraba profundamente; y también a Miss France 1958 con quien salió a dar unas vueltas por París en el coche en que la señorita había ganado en el concurso. No solo de intelectuales vive el hombre.

Por la ruta de Mario Vargas Llosa en París (2da parte)

viernes, 8 de junio de 2012


Seguimos tras las huellas de Mario Vargas Llosa en París. En la entrada anterior habíamos llegado hasta el HOTEL WETTER, ubicado en la RUE SOMENNARD, lugar donde el escritor estuvo trabajando en su primera obra maestra LA CIUDAD Y LOS PERROS. Ahora toca continuar. Caminamos hasta llegar al final de la Somennard y allí doblamos hacia la RUE DES CARMES por donde bajamos sin detenernos hasta nuestro siguiente punto: el PANTHEON. Este lugar es un aporte que nosotros hacemos pues el INSTITUTO CERVANTES DE PARIS  no lo ha incluido en la ruta literaria que ha tenido a bien crear y del que, como hemos dicho, nos hemos valido.


Pantheon. París - Francia.
Este fabuloso edificio fue en sus inicios una iglesia y su construcción se debió al deseo de Luis XV de agradecer a santa Genoveva, patrona de París, el haberse recuperado de una grave enfermedad. El Pantheon pasó en varias ocasiones de las manos de la iglesia a las del Estado y del Estado a las de la iglesia hasta convertirse, finalmente, en un edificio civil. Su fachada fue hecha teniendo como modelo el Panteón romano, de allí su nombre. ¿Por qué venimos aquí? Pues porque en este lugar están enterrados muchos personajes relevantes en la historia y la cultura francesa como VOLTAIRE, ROUSSEAU, ZOLA o los esposos CURIE. Pero a nosotros nos interesa sobre todo porque allí yacen los restos de dos de los escritores que Mario siempre ha admirado: VICTOR HUGO y ANDRÉ MALRAUX. Los discursos de este último (“bellísimas piezas literarias”) son algo que Vargas Llosa recuerda con admiración.

PANTHEON. París - Francia.
PANTHEON. París - Francia.
"Me acuerdo de algunos discursos de Malraux absolutamente deslumbrantes, como un discurso que pronunció frente al Panteón cuando llegaron las cenizas de Jean Moulin, qué discurso tan conmovedor (...) ¡qué maravilla de discurso!".

Por la ruta de Mario Vargas Llosa en París (1era parte)

martes, 5 de junio de 2012


La ruta que sigue los pasos del novelista no puede tener un mejor inicio: la Île de la Cité; es decir, el mismo punto donde nació París. La isla parece un barco eternamente anclado que se une a la ciudad por varios puentes y, pese a su poca extensión, se encuentran allí muchos lugares históricos de indudable belleza. Uno de ellos es la famosísima Catedral de Notre-Dame desde cuyo atrio empezaremos a caminar. El paseante puede aprovechar en visitar el fantástico templo ya que la entrada es gratuita y puede también hacer malabares para sacarse la foto de rigor: cara sonriente con las torres y el rosetón oeste detrás; eso si la miríada de turistas, que caminan entusiasmados a la sombra de las quimeras, las 28 estatuas que representan a los reyes de Judá y las fascinantes imágenes pétreas que cuelgan en el Pórtico de la Virgen, no se nos ponen delante y nos echan a perder la toma.

Catedral de Notre-Dame. París - Francia.
Catedral de Notre-Dame. París - Francia.
Catedral de Notre-Dame. París - Francia.
Catedral de Notre-Dame. París - Francia.
Catedral de Notre-Dame. París - Francia.
Pues bien, desde el atrio solo hay que cruzar, a través del puente “Au double”, hacia la orilla izquierda del Sena, exactamente al Quai de Montebello, donde empieza oficialmente nuestra ruta ya que allí se encuentran los puestos de los bouquinistes, los libreros del Sena que venden libros de segunda mano a buen precio y originales souvenirs que hacen las delicias de los turistas. Mario les tiene mucho cariño a estos personajes, se los tuvo desde la primera vez que llegó a París tal y como lo cuenta en EL PEZ EN EL AGUA: “otra de las maravillas parisinas fueron para mí los bouquinistes del Sena… donde hice una buena provisión de libros que luego no sabía cómo meter en la maleta.”

Los bouquinistes. Paris - Francia
Los bouquinistes. Paris - Francia
Los bouquinistes. Paris - Francia

Por la ruta de Mario Vargas Llosa en París. Introducción.

sábado, 2 de junio de 2012


El primer recuerdo que tengo de Mario Vargas Llosa está relacionado a una bofetada. Estábamos con mi madre en Ayacucho visitando a nuestros parientes y por coincidencia esos días iba a haber un mitin político: Mario estaba en plena campaña presidencial y se atrevió a venir a un lugar como Ayacucho donde el miedo al terrorismo salvaje de Sendero Luminoso era cosa de todos los días.


Yo ya lo admiraba aún si haber leído gran cosa de su obra. O había leído solo alguno de sus cuentos y un puñado de fragmentos de sus novelas en los libros del colegio de mis hermanos mayores. Así que mi admiración por él no era tanto literaria sino más bien que se veía influenciado por mis hermanos y mis padres que cuando hablaban de política (en el Perú, como en tantos sitios, cuando se acercan elecciones no se habla de otra cosa) no dejaban de demostrar su entusiasmo por el escritor a quien veían como una esperanza, como aquél que pondría a nuestro atrasado país en camino hacia la modernidad. Un intelectual que traía puntos de vista nuevos y modernos que había adquirido durante su vida en Europa; que veía al Perú como una posibilidad, como un país que podía y debía asumir las razones de la libertad, la democracia y la tolerancia. Toda un conjunto de ideas que se colocaban en las antípodas del irresponsable populismo del partido aprista, que entonces gobernaba, y del salvaje mesianismo de los terroristas de Sendero Luminoso.

Mario Vargas Llosa en plena campaña presidencial. 
Era inevitable no sentirse atraído por esa figura que alababan mis parientes en detrimento de aquel oscuro ingeniero agrónomo salido de la nada que terminaría ganando las elecciones y tendría el gobierno más corrupto (que ya es decir mucho en el Perú), abusivo, autoritario y envilecedor de la historia republicana. Al final, ese hombrecillo que se convirtió en presidente sin tener un claro plan de gobierno, por lo que terminó haciendo todo aquello que prometió no hacer, acabó encarcelado como un simple truhán.



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