Mostrando entradas con la etiqueta AYACUCHO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta AYACUCHO. Mostrar todas las entradas

Rumbo al bosque de Puyas de Vischongo

martes, 24 de mayo de 2011



Bosque de Puyas de Vischongo. Ayacucho - Perú.
Para llegar a este fantástico sitio hay que tomar el camino que se inicia justamente en la calle en la que está el hospedaje de CARITAS. El sendero está excelentemente bien señalado con flechas rojas por lo que es imposible perderse.  Un buen tip es llevar provisiones ya que no encontrarás tienda alguna en camino y algo de abrigo ya que arriba la cosa se pone más fría.

Rumbo al bosque de Puyas de Vischongo. Ayacucho - Perú.

Rumbo al bosque de Puyas de Vischongo. Ayacucho - Perú.
Rumbo al bosque de Puyas de Vischongo. Ayacucho - Perú.
Rumbo al bosque de Puyas de Vischongo. Ayacucho - Perú.
Por un momento se llega a una altura de más de 4000 metros y se vuelve a bajar hacia una pequeña quebrada desde donde el camino vuelve a subir esta vez por la ladera del cerro Ambrancaychayocc para no detenerse hasta ver a lo lejos el bosque que aparece por la cima de todos los cerros como si fuera un ejército de gigantes. Muchos ejemplares tienen hasta 12 metros de alto, altura que se trae abajo cualquier idea de que sobre los 4000 metros una planta o árbol puede crecer apenas unos centímetros. Lo malo de todo es que al adentrarse más y más en el bosque es evidente el estropicio que este bello lugar está sufriendo: muchas de las puyas están totalmente carbonizadas. Es algo que muchos campesinos hacen para ganar más tierras de cultivo. Felizmente CARITAS junto a otras instituciones viene trabajando en un proyecto de conservación y manejo sostenible de la biodiversidad de los bosques, es algo que llevará tiempo pero que tú puedes ayudar desde ahora hospedándote en el albergue de CARITAS, como lo hicimos nosotros,  o contratando alguno de sus tours ecológicos y vivenciales.

Otro Ayacucho: Conociendo Vischongo y Vilcashuaman

viernes, 20 de mayo de 2011


En nuestras entradas anteriores sobre Ayacucho habíamos mostrado algunas de las muchas bellezas que esta ciudad y sus alrededores ofrecen. Esta vez el viaje continúa en dirección sur hacia un par de pueblos algo distantes y que si bien no  son muy famosos poseen cosas verdaderamente asombrosas, a la altura de muchos de los lugares más turísticos del Perú. Si eres de los que viajan sin apuros, tiene hambre de lugares poco frecuentados por las masas de turistas, deseas caminar mucho, viajar apretujado en combis pero muy bien acompañado de simpáticos pobladores, este lugar es para ti.

Para llegar hasta esa zona del departamento de Ayacucho tomamos un taxi que nos llevó por 4 soles desde nuestro hotel (recordar que como lo contamos en un post anterior, estábamos hospedados en Huamanga, o Ayacucho como otros le conocen, la capital del departamento que también se llama Ayacucho) hasta el paradero de combis que van hasta VILCASHUAMAN. El viaje es largo y pesado por lo que se recomienda partir muy temprano (6 am es una buena hora). Las combis salen desde las 4 am. El pasaje cuesta 13 soles hasta Vilcashuaman (4 horas), aunque primero se pasa por el pueblo de VISCHONGO (3.5 horas), el precio del pasaje hacia ambos lugares es el mismo. Hay que pedir al chofer o conductor que ponga las mochilas en el techo o baca de la combi ya que el espacio dentro es muy estrecho y va repleto de gente. El camino no está en buen estado y se ven muchos abismos; te aconsejamos llevar un picnic ya que las combis no siempre paran para comer. 

VISCHONGO


Este es un pueblo donde el viajero aún es mirado con extrañeza, como algo exótico. Parece que la gente se sorprendiera de que alguien se animara a llegar hasta aquí. Lo primero es buscar hospedaje y los pocos que hay son bastante básicos pero cosa curiosa es precisamente  aquí donde está uno de los mejores hospedajes que hemos tenido la suerte de conocer. A media cuadra de la plaza, en una calle en subida, está el albergue que maneja CARITAS. Siempre hay una señora en la puerta que es la que controla el ingreso. Los cuartos son limpios, muy amplios, cómodos y tranquilísimos. Tienen baño con agua caliente y muchas frazadas o mantas que aseguran que uno estará bien caliente. Las camas son literas o camarotes como les conocen en Perú. Todo eso por el módico precio de 10 soles por persona. Más que recomendado… ¡excelente!





En el pueblo no hay cosas interesantes para ver, lo importante está a las afueras así que hay que salir a buscar sus bellezas aunque para eso haya que caminar mucho. Empecemos con la ruinas de INTIHUATANA, a la vera de la bonita laguna POMACOCHA. Para llegar hay que tomar la calle principal  (por donde entran las combis que vienen de Ayacucho) y preguntar por el atajo que lleva hasta el puente desde donde empieza un camino que sube por la ladera de un empinado cerro. Es mejor tomar ese corte ya que si se sigue caminando por la carretera que viene de Ayacucho llegar al puente toma muchísimo tiempo.

Camino de subida hacia las ruinas de Intihuatana. Abajo se ve VIschongo

Suite Ayacuchana 4: Quinua y sus seres imprescindibles

miércoles, 11 de mayo de 2011


Al despertar después de 5 días de haber estado inconsciente VIDAL CONTRERAS ya no podía mover su cuerpo. Campesino como era, solía trabajar en una chacra a 6 kilómetros de la villa de Quinua. Un día llegaron las sombras y desde entonces el mundo fue distinto: “… en el tiempo del terrorismo, me han pinchado los terrucos [terroristas] en mi cuello con cuchillo”  cuenta Vidal.

Fue conducido a un hospital de Huamanga y allí lo salvaron de la muerte pero los doctores concluyeron en algo definitivo: Hemiplejia. Desde entonces estuvo inmovilizado por mucho tiempo en una cama sin poder valerse por sí mismo hasta que la Cruz Roja colaboró con su lenta recuperación pagando a los fisioterapistas. “Con eso me ha recuperado un poco y solito mis dedos se empezaron a mover”. Pero cambiaron de administración en el hospital y tuvo que abandonar la terapia. Huérfano desde niño y con una familia pobre que no podía ayudarle a costear la recuperación tuvo que volver a empezar, aprender de nuevo las reglas la vida, ahora un poco más cruel y difícil de aceptar.  

Pero Vidal no se amilanó. Si la mitad de su cuerpo la tenía bloqueada, aún contaba con la otra mitad como su aliada. Decidió demostrar que sólo con una mano podía ser un artista. “Mi hermano mayor hacía cerámica, viendo yo… así aprendí a hacer cerámica con una sola mano.” Los ceramios que abundan en su taller dan fe de ello: bellas iglesias, toritos, nazarenos, parejas de campesinos, soldados de la batalla de la pampa de la Quinua. En las afueras del pueblo consigue la arcilla pura que luego combina con cilice y agua para, como un Dios, darle un soplo de vida al barro.


 


Con el tiempo esta nueva realidad en la que la vida lo había puesto le hizo percatarse de cosas que antes no había podido ver. Notó que mucha gente sufría sin tener derecho a una vida digna por el solo hecho de padecer, como él, de alguna “discapacidad”. “Y un día escuché en la radio de la ley 27050, que hablaban de las personas con discapacidad y de sus artículos y derechos y deberes”. Desde entonces empezó a estudiar esa norma y decidió darle vida. “En esa ley todo hablaban para formar asociaciones. Deberes y derechos de la persona con discapacidad”. Entonces empezó su viaje a contracorriente.

Un hermoso pueblo llamado Quinua

domingo, 8 de mayo de 2011

Esta es una entrada que relata la continuación de nuestro viaje por las cercanías de Ayacucho. Montados en la caja de un camión habíamos dejado las ruinas de la impresionante ciudadela Wari y ahora llegaríamos a un  hermoso lugar donde el arte palpita en cada esquina....
 
Al llegar al bellísimo pueblo de Quinua (3396 msnm) lo primero que llamará la atención del viajero son los muchos ceramios con forma de iglesia o animal que los habitantes de este tranquilo lugar ponen en sus techos. Tienen una función protectora: mantienen a raya a los malos espíritus y las malas vibras.  Aquí la gran mayoría de personas son artistas, es un pueblo donde el arte se respira.




Tiene una plaza pequeña y casi siempre vacía donde lo único que altera el silencio es la música que hacen los chorros de agua  de la pequeña fuente. Los árboles de “Qinwa” (de donde se origina el nombre) dan una sombra que se agradece cuando el sol serrano está en todo su esplendor.

La iglesia es grande y vistosa. Tiene una escalera lateral que lleva hasta el campanario de la única torre y a donde se puede subir libremente para ver las inmensas campanas que despiertan todos los días al pueblo y tener una gran vista de los fértiles bosques que la rodean. Frente a la plaza hay un museo de sitio donde está la piedra sobre la que se firmó el Acta de Capitulación después de la victoria en las pampas de la Quinua y que sellara la libertad americana del dominio hispánico. Por la noche, el pueblo es alumbrado por sus farolitos con una luz suave que le dan un toque de íntima y sosegada belleza.

Y como aquí lo que se respira es arte visitamos los talleres Rumi Wasi y Sanchez pero hay muchísimos más. Uno podría gastarse todo un día visitándolos y, claro, también una fortuna comprando lo que allí se vende. 




Visitando a la cultura Wari - Ayacucho

jueves, 5 de mayo de 2011

Muchos visitantes extranjeros llegan al Perú con la idea de que la cultura Inca fue lo único que existió. Es un error entendible ya que lo “inca” es lo más conocido de ese país. De hecho muchos extranjeros podrían haber oído de Machu Picchu pero nunca de Perú. Pues bien, es bueno saber que la cultura inca fue el resumen de todo un proceso histórico y cultural que duró miles de años en los que se desarrollaron muchas sociedades, cada una de las cuales aportó lo suyo para formar lo que se conoce como la gran civilización andina. Es decir, los incas fueron solo la punta de un iceberg gigantesco. 

Una de las más importantes de esas culturas pre-incas fue la Wari (700 – 1200 dc). Muchos arqueólogos de renombre la consideran el primer gran estado andino, es decir el que sentó las bases sobre la cual los cuzqueños construirían el hoy mundialmente famoso imperio inca. Los Wari se extendieron por casi todo lo que es el Perú actual y sus gobernantes mandaron a construir “ciudades” en diferentes partes de ese vasto territorio. Entre las más conocidas están las de Marcahuamachuco ubicada en la sierra norte peruana y otra llamada Pikillacta que se encuentra al sur de la ciudad del Cusco. Sobre este último escribí un post a propósito de una visita que allí hice.

Pero el centro neurálgico de ese primer estado estuvo en Ayacucho y lo que queda de él todavía se puede visitar. Allí fuimos y para suerte nuestra fuimos los únicos visitantes. En la entrada del complejo arqueológico hay un museo que vale la pena conocer pues nos da una idea clara de la trascendencia que tuvo Wari como cultura. Luego seguimos un sendero bien demarcado que se abre paso entre tunales y edificios semiderruidos. Es un lugar seco por lo que hay que llevar agua y mucha protección contra el sol. 

WARI - AYACUCHO. PERU.
WARI - AYACUCHO. PERU.
 Una de las primeras cosas que se ve es una especie de “mesa” que parece la del billar, aparentemente usada para sacrificios. Hay que dejarse sorprender luego por Monqachayoc, que es un sector ceremonial caracterizado por la presencia de galerías subterráneas asociadas a construcciones megalíticas de varios pisos. Una cosa que llama la atención, aparte de los cactus que cubren casi todo el terreno, son los árboles de Pati que se suponen fueron usados para coagular la sangre en los rituales. Dice la leyenda que si uno se duerme a la sombra de este árbol es más que seguro que va a tener pesadillas.

WARI - AYACUCHO. PERU.
WARI - AYACUCHO. PERU.

Suite Ayacuchana 3: Desaparecer - "Museo de la Memoria"

sábado, 30 de abril de 2011

Rumitachiqtarimuspam, (abriendo las piedras) Chinkaptikimaskamuyki, (cuando desapareciste, te busqué) Allpamamanchikwaqaptin (cuando la madre tierra lloraba) Parañasmayuntinqamun (la lluvia vino con el río).  Maíz – Carlos Huamán

Entre los años 1980 al 2000 el Perú fue azotado por un conflicto armado de dimensiones descomunales el cual fue iniciado por el Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso (SL). Haciendo una fusión de las ideas de los líderes del marxismo internacional, crearon una ideología que trataron imponer  a la realidad peruana a través de la fuerza y el terror.

En un primer momento los “senderistas” querían actuar como un guerrilla rural en Ayacucho y provocar la respuesta de las Fuerzas Armadas Peruanas (FFAA), cosa que lograron con creces. Para enfrentar a los sediciosos las FFAA aplicaron el método francés de la contra-insurgencia que tantos resultados le dio a Francia en Argelia. Esta doctrina, que tuvo como principal teórico al coronel Trinquier, aquel que solía decir que “no hay errores más peligrosos que aquellos inspirados en la benevolencia”, sostenía que frente a la subversión que utilizaba métodos terroristas había que responder con el “contra-terror” vía escuadrones de la muerte paramilitares; represiones masivas e indiscriminadas a una población civil que tolera pasivamente a los subversivos; el empleo masivo de la tortura; etc. Para continuar con este círculo vicioso SL también cometió innumerables masacres esperando más y más respuestas. 


Muchas familias, sobre todo las más pobres de las regiones más remotas del Perú, fueron el punto intermedio entre este intercambio de salvajismo y barbarie cometida por parte de ambos bandos. Varios pueblos fueron masacrados, miles de mujeres fueron violadas y sus maridos e hijos desaparecidos, sometidos a torturas o encarcelados sin prueba alguna y enjuiciados, sin derecho a defensa. La impunidad, el abuso y la insania fueron moneda corriente en esos años y el resultado fue una increíble cantidad de muertos y desaparecidos y una sociedad más fragmentada que nunca en su historia.

ANGELICA MENDOZA
Entraron a su casa y se llevaron a su hijo Arquímedes, quien soñaba con ser policía. Ella fue golpeada por tratar de defenderlo. A los pocos el chico envió  a su madre un mensaje escrito clamando ayuda, pero las Fuerzas Armadas negaron su detención. Después de dejar de recibir noticias de su hijo decidió buscar su cuerpo entre los barrancos y cuevas hasta que en uno de ellos encontró cadáveres amontonados y decapitados, algunos devorados por los perros y cerdos. Fue avisar a otras madres que buscaban también a sus parientes pero al llegar habían removido los restos, alguien había tratado de ocultar una verdad incómoda. No hay ningún culpable encarcelado por este caso.

ELOGIO DE LA MUJER BRAVA

ANFASEP (Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú) es una institución muy bien organizada y llena de vitalidad. Quien visita sus instalaciones y ve todo lo que han logrado no pensaría que en sus inicios solo fue un grupo de seres desesperados andando como espectros por la plaza de Ayacucho. La mayoría eran mujeres, analfabetas y quechuahablantes que iban llorando en las puertas de los juzgados, de los cuarteles e iglesias; rogando por alguna noticia de sus parientes detenidos; juntas en un trueque de tristes noticias y con la magra esperanza de encontrar en una de las esquinas o bajo algún puente el cuerpo del padre, esposo o hijo raptado. No había modos de reclamar, nadie les prestaba atención, la justicia no existía para ellas. 

Foto http://historiaperuana.blogspot.com/
Hasta que decidieron unirse. Así, el 2 de setiembre de 1983 realizan una primera reunión secreta. Poco a poco más y más madres de desaparecidos se unieron al grupo. Al principio usaron las instalaciones del Municipio de Ayacucho que les fueron brindados por la alcaldesa Leonor Zamora (1983 - 1986), quien se solidarizó con el grupo, acto que le costó la vida. Murió asesinada el 21 de diciembre de 1991. Luego se les prestó un local techado a medias, cercado con tablas y con una pared a medio terminar. La Iglesia Católica, por su parte, no quiso prestar ayuda alguna y tampoco les dejaron realizar una misa por sus parientes. 



Suite Ayacuchana 2: Amor sagrado - "Casa Hogar "Los Gorriones"

martes, 26 de abril de 2011


Chantal y Gil vivían muy felices en los Pirineos franceses junto al pequeño Aarón. Pero esa paz y felicidad pronto desbordó sus vidas y pensaron que era hora de compartirlas con aquellos que no las tenían. Inspirados por las lecciones de la Madre Teresa de Calcuta decidieron iniciar un proyecto en Francia pero lamentablemente no se concretó. Entonces la brújula del destino apuntó hacia la India donde, pensaron, podrían paliar el sufrimiento y dolor de los niños pobres pero allí una vez más el sueño quedó trunco. La burocracia, que no entiende de razones humanitarias, les permitía quedarse solo 6 meses en dicho país ante lo cual la única solución era pagar a malos funcionarios para poder alargar la estadía. Esto los haría cómplices de esa conocida tara que sufren los países más pobres: la corrupción. Como vagabundos guiados por los pálpitos de un corazón decidieron ir a Nepal. Pero se encontraron con el mismo problema. Hasta que una francesa quedó maravillada con sus proyectos y les habló sobre un país remoto y pobre: Perú.

Buscando su lugar en el mundo, estos soñadores llegaron en julio de 2001 a Lima. Con pocas palabras del español en sus vocabularios y con miles de sueños en sus almas decidieron que este país era un lugar indicado para ofrecer el corazón. Por fin el 5 de marzo de 2002 se materializa el sueño y abren por primera vez las puertas al primer niño necesitado. Pero de pronto se enteraron que la presidenta de la asociación a la que pertenecían padecía una seria enfermedad lo que les impidió continuar ayudándolos.


Solos en el Perú y sin financiamiento decidieron que no se iban a rendir fácilmente, había gente esperando por la ayuda que ellos querían dar. Vendieron la casa que tenían en las montañas de Francia y continuaron el proyecto con recursos propios. Pero el dinero se acabó y Gil empezó a pedir colaboración hasta que sus pedidos fueron escuchados: alguien en Bélgica fundó una asociación para ayudarles y gracias a esta persona la amenaza de cerrar las puertas del hogar se desvaneció.

UN RECINTO DE AMOR


Suite Ayacuchana 1: Otras voces, otros ámbitos

sábado, 23 de abril de 2011

Para mamá


DERROTEROS PARA DESCUBRIR UNA CIUDAD

En Huamanga (o Ayacucho como se le conoce desde que las fuerzas españolas fueran vencidas en la batalla de las Pampas de la Quinua) todos los extremos son posibles y se mezclan con absoluta naturalidad. Elegantes damas visten orgullosamente ese típico traje huamanguino que las hace únicas y se abren paso entre adolescentes de jeans apretados y hombros semidesnudos. La miseria camina pesadamente entre portentosas camionetas 4 X 4 y el quechua, ancestral lengua andina que casi todos hablan, se mezcla con las jergas que todos los jovenes usan para comunicarse. Ayacucho es posiblemente una de esas ciudades en el Perú donde la tradición convive sin problemas con la modernidad, donde lo antiguo y lo nuevo parecen tener un pacto de no agresión, de pacífica convivencia. Fundada como San Juan de la Frontera de Huamanga el 25 de abril de 1540, serviría como nexo entre Cuzco y Lima pero sobre todo como puesto de avanzada para hacer frente a las arremetidas de las legiones de Manco Inca, el líder rebelde que a través de una guerra silenciosa y oculta se enfrentaba a las huestes europeas con el deseo de reconquistar el territorio hasta entonces perdido.

Plaza de Armas de Ayacucho





Vendedora de refrescante "Muyuchi" en la plaza
Lo que caracteriza a esta ciudad son sus bellas iglesias y vistosas casonas muchas de las cuales ya han sido destruidas pero felizmente hay ahora espacios recuperados, lugares que invitan a conocer un poco más la historia ayacuchana a través de su arquitectura. Hay que conocer la iglesia de Santo Domingo, de compleja arquitectura, única en su género en toda América, cuya espadaña se ha hecho célebre debido a la creencia popular que supone que allí se colgaban a los condenados de la Inquisición, idea completamente falsa ya que esa institución nunca tuvo aquí presencia. Aparentemente esa creencia se basa en la tradición del Cullu-Uya, un hampón de macabras costumbres como la de decapitar a sus víctimas y poner sus cabezas sobre el cuerpo de un animal, también decapitado, y que al ser apresado fue colgado justamente en la espadaña. 


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...