Otro Cusco, al sur del sur - 2: Huaro, Urcos, Racchi

martes, 22 de marzo de 2011


HUARO: INFIERNO EN LOS ANDES... "¿EL CODIGO ESCALANTE?"

Salimos de nuevo a la carretera y tomamos una combi siempre con rumbo al sur. Por un sol en unos minutos nos dejaron en la entrada del pueblo de Huaro, en donde se dice residían los hechiceros y curanderos en tiempos del Incario y que prestaron servicios al Qoricancha, el templo más importante en el Estado Inca, localizado en el Cusco.

Había leído sobre un templo misterioso, perdido al sur del Cuzco, en cuyos murales se podían encontrar imágenes fascinantes que lo hacían un verdadero prodigio del arte mural en el Perú y que fueron pintadas por Tadeo Escalante. Desde entonces siempre quise conocerlo y tratar de entender su misterio. Pero no me esperaba encontrar con algo que sobrepasaría mis expectativas...

Al llegar a la plaza de Huaro un señor nos dijo que la iglesia casi nunca se abre pero que si alguien quisiera entrar debía buscar al "ecónomo" que es como se conoce al encargado de custodiar las llaves del templo. Preguntamos por su casa y poco a poco dimos con él. El señor estaba algo ocupado pero insistí tanto que al final aceptó. Nos llevó hasta la iglesia contándonos un poco sobre lo que veríamos.

Sacó de un bolso unas llaves inmensas, del tamaño de un martillo que tenían una fecha inscrita: 1746. Abrió la puerta, motas de polvo se traslucían en los rayos de luz que entraban en la iglesia desde sabe Dios hace cuánto. Traté de acostumbrar mis ojos a la oscuridad y una vez dentro del sotocoro empecé a reconocer todo aquello que nos rodeaba. Al principio fue el silencio, luego la única palabra que atiné a decir y que no se condecía con mi ateísmo fue: "Dios, dios, dios".

Iglesia de HUARO. Cusco - Perú.
Iglesia de HUARO. Cusco - Perú.

Seis grandiosas pinturas nos envolvían imponiéndose como un inmenso mundo pictórico donde palpitaba una realidad siniestra y terrible que se reflejaba en imágenes dantescas: EL ARBOL DE LA VIDA, LAS DOS MUERTES, LAS POSTRIMERIAS y EL INFIERNO.


En los murales que flanquean la puerta de entrada, a la mano derecha, está lo que se considera LAS DOS MUERTES: En una escena, al medio del muro, gente rica, vestida a la usanza colonial, tienen un banquete; en el extremo de la mesa una de las comensales mujeres es jalada al suelo por un esqueleto. Los demás, no parecen percatarse de lo que pasa, esto sería "La muerte del rico". En la parte superior del muro un moribundo yace en su sencillo lecho y hacia él va una procesión, esto representaría “la muerte del pobre”. Es como sí el autor hubiera querido recordarles a todos: Seas rico o pobre, solo eres polvo en el viento.

A la izquierda de la puerta de entrada está EL ARBOL DE LA VIDA: Sobre un árbol tres parejas de amantes cenan en torno a una mesa. Del árbol pende una campana que Cristo toca anunciando el final; la Virgen arrodillada ruega por los comensales. La Muerte va cortando el árbol y un demonio tira del tronco con una soga para apurar su caída. La vida es breve, muy breve.

Iglesia de HUARO. Cusco - Perú.

Luego, en el mural izquierdo, se ven LAS POSTRIMERIAS: un esqueleto vestido de túnica roja y entre cuyos huesos asoma encerrado el alma desesperada de una mujer. A su lado, los símbolos de la vanidad terrenal: mitra, tiara y corona. Y también una escena del "Juicio Final" donde se ve gente yendo al infierno y otros tantos regresando de la muerte.

Al frente, en el mural del lado derecho, está lo más impactante de todo el conjunto: EL INFIERNO. Soberbio y descomunal trabajo, reflejo de una afiebrada y poderosa imaginación que en un mural desplegó todo su talento para crear lo que es sin duda una de las mejores (y más terribles) obras artística de esta parte del mundo. Cual si fuera un cuadro del Bosco, en un reino de espanto y dolor las figuras se retuercen, se precipitan unos sobre otros, huyen, vuelan, son sometidos a las peores y más horrendas torturas y vejámenes, atormentados por demonios y bestias horribles, antes de caer a una olla hirviente o ser devorados por un Leviatán de fauces aterradoras. Existe la teoría de que Tadeo Escalante imaginó esas terribles visiones ya que fue testigo, cuando niño, del espantoso suplicio del rebelde Tupac Amaru II en 1780.

Iglesia de HUARO. Cusco - Perú.

Pero no todo acaba allí, una vez que terminamos de contemplar todo esto pasamos por el arco que separa el Sotocoro de la Nave Central y vimos el resto del templo. A la izquierda una hermosa PIEDAD y a la derecha un impresionante mural llamado LA GLORIA, quizás el único mural "luminoso": una imagen seráfica donde santos, ángeles y religiosos flotan en su ascenso al cielo en compañía de Dios y donde el mismo Tadeo Escalante se autorretrata junto a ese grupo de gente. También se ven imágenes bellísimas de la Pasión de Cristo, la Vida de San Juan Bautista y demás santos. Los murales están fechados en 1802.

Iglesia de HUARO. Cusco - Perú.
Iglesia de HUARO. Cusco - Perú.

El techo es uno de los más bellos que haya visto. Su estilo es deudor del "rococó andino", (según Pablo Macera) que se caracteriza por ser muy libre y dar rienda suelta a la imaginación, lejos de lo convencional. Toda la superficie del techo está plagada de pinturas como correspondiendo al "horror vacui" (horror al vacío), tan propio de la tradición andina. En total son ¡1.371 metros cuadrados de pintura mural! Toda una proeza artística que solo una mente vigorosa y pletórica de imaginación pudo concebir, correspondiendo a sus ansias totalizadoras de representar en este pequeño universo lo que había en la mente del hombre andino en el XVII y XVIII. Y toda en una iglesia perdida en la nada, una máquina del tiempo solo para nosotros.

¿Y quién fue Tadeo Escalante? Relegado a un inmerecido olvido, de este gran artista se hallado muy pocos datos: se sabe que nació en Acomayo, en 1770, que murió en 1840 y que era descendiente de la familia del inca Atahualpa. Aquí acaba la historia. Aquí empieza la leyenda. Dicen que se hizo enterrar en una iglesia del Cuzco, otros que lo hizo en Acomayo. Dicen que pintó los murales del convento de Santa Catalina en el Cusco, pero otros lo niegan porque las imágenes allí son "demasiado católicas", "demasiado devotas". ¿Entonces, no fue Escalante un "devoto"? ¿Cómo es posible afirmar eso de él sí dedicó su vida a obrar y crear para la iglesia? 

Investigadores como Flores Galindo han propuesto que estas pinturas del templo de Huaro pueden tener un componente "subversivo". ¡Sí, subversión en las paredes de una iglesia! La obra trata de expresar ideas homogéneas, en una época en donde se trataba de imponer más que nunca la diferencia, en cuanto a la suerte de ricos y pobres, deudores del mismo destino: la muerte. Aparecen en algunos murales del infierno, entre los condenados, cardenales, obispos y a los pies de la muerte cañones y corazas, es decir armamento español. Como se ve, toda una parafernalia anticatólica y antihispánica. Otros investigadores proponen que entre los murales hay mensajes ocultos, un código clandestino que apunta a comunicarse con miembros de sociedades secretas que buscaban la liberación de España. Lo que indicaría que Escalante pertenecía a una logia secreta que complotaba contra el régimen hispánico. Fascinante personalidad de la historia peruana de la que se sabe muy poco y que apareció ahora buscando un "biógrafo".

El templo ha sido restaurado gracias al apoyo de la WORLD MONUMENT FUND y ahora sé que hay que pagar para entrar y averiguar qué días estará abierto, cuando yo fui aún era una joya que se abría solo para los pocos viajeros o turistas que sabían de su existencia. Fui muy afortunado.

Después de esto cruzamos la plaza y nos fuimos al Waka-Museo de Petroglifos Sagrados (gratis) donde vimos más de 80 petroglifos y trabajos en piedra hechos en sillares de diferentes tipos y colores de piedra. Llenas de figuras abstractas y finamente elaborados. Otra cosa impresionante es ver la momia de la Princesa Huareña Killakay, niña de 15 años con el cráneo deformado, sacrificada en el Apu Wiracochan y en cuya tumba se encontró también a un gigante y a un enano jorobado. Ambos personajes parecen representar las ideas de la dualidad andina, cosa fascinante de ver. (Atención de Lunes a Sábado de 09:00 am a 15:00 pm)

URCOS: TIERRAS REBELDES...

Extasiados con lo que habíamos continuamos viaje hasta URCOS, pero como es un pueblo cercano nos fuimos caminando mientras hablábamos sobre lo que acabábamos de ver. En menos 15 minutos llegamos hasta una cuesta donde encontramos la IGLESIA DE CANINCUNCA, que dicen tiene un decorado fastuoso pero estaba cerrado. Cerca de la iglesia hay un caminito pequeño donde hay unas bancas, a las sombras de los árboles, desde donde se puede ver el lago que está a la entrada del pueblo de Urcos. Sus orillas son un sitio ideal para hacer camping y para pasear en bote. Dicen que el inca Huayna Capac para celebrar el nacimiento de su hijo Huascar tiró a sus profundidades una soga de oro del grosor de la muñeca de un hombre, que medía 700 pasos, es decir que tomaba dos costados de la plaza de Cuzco. Los españoles al enterarse de la noticia intentaron secar la laguna pero les fue imposible. Seguimos caminando hasta llegar a la plaza de Urcos. Es un pueblo que carece de atractivos; su importancia radica en lo comercial, ya que es un punto de parada en la ruta Lima-Cusco-Puno-Bolivia. Su iglesia alguna vez tuvo decoración notable pero se perdió en un incendio. En la plaza vimos un monumento dedicado a Tupac Amaru II y a los caciques rebeldes ya que aquí empezaban sus dominios cuando decidieron hacer, incluso antes que la revolución francesa, la primera revolución que removió los cimientos del poder hispánico.

Iglesia de HUARO. Cusco - Perú.
Laguna de Urcos. Foto de Mylene D´auriol
Aquí mi amigo Sergio debió volver a Cuzco por unas cuestiones personales. Le dije que continuaría camino hasta Racchi porque quería coronar la ruta conociendo el gran templo inca de ese bello pueblo. Quedamos en volvernos a reunir en Cuzco, mientras tanto me quedé en Urcos y al día siguiente tomé una combi hasta Sicuani con el fin de bajarme en San Pedro (o Racchi). Pasé cerca de Checacupe, poblado que cuenta con una iglesia de igual características a la de Andahuaylillas, y de Tinta donde se dio inicio la rebelión de Tupac Amaru II en 1780. Hasta que llegué a Racchi.

RACCHI: DONDE UN DIOS DORMIA...

Es un pueblo netamente alfarero, sus trabajos en cerámica son bastante originales y recomendables. Está rodeado por colinas de origen volcánico, consecuencia de una antigua erupción del volcán Quinsachata. Aquí lo más impresionante es el complejo arqueológico de Racchi de 80 hectáreas que tiene un gran conjunto de construcciones, como el templo y colcas, el baño del inca o la muralla de cuatro kilómetros que rodea la mayor parte del recinto. Este lugar sirvió como base para la expansión incaica hacia el lago Titicaca. (Entrada: 5.50 soles adultos y 3.00 estudiantes. Lunes a domingo de 7 a. a 5 pm.)

Templo de Wiracocha. Cusco-Perú.
Pero lo más impresionante dentro del complejo es el TEMPLO DE WIRACOCHA, un edificio de 92 metros de largo con paredes de 12 metros de altura (equivalente a un edificio de 4 pisos) lo cual la hace única dentro de la arquitectura incaica. La base del muro está hecha de piedra y el resto es de adobe. El templo tenía un gran techo de dos aguas que se apoyaba en once columnas cilíndricas cuyas bases aún están a cada lado.

Templo de Wiracocha. Cusco-Perú.
Templo de Wiracocha. Cusco-Perú.
Templo de Wiracocha. Cusco-Perú.

Pero algo interesante también está pasando en Racchi, hablando con algunos pobladores me enteré que ahora el pueblo organizado abre las puertas de sus casas a los turistas a quienes permiten convivir con ellos unos días aprendiendo sus técnicas de alfarería, comiendo sus deliciosos platos y a participar en sus ceremonias religiosas. Todo muy bien coordinado y ordenado. Debe ser toda una experiencia alucinante vivir con esta gente como se hace en Takile o Amantaní en el Titicaca, por ejemplo. Finalmente, volví a salir a la carretera para esta vez tomar un bus que me llevase de regreso hasta el Cuzco.

En el camino, apoyado en la ventana del bus iba tratando de asimilar todo lo que había visto y sentido en este viaje relativamente corto pero que guarda todo un gran misterio por descubrir. Como ves, la ruta sur del Cusco guarda tanta belleza como las muy famosas. Restos arqueológicos, naturaleza, lagunas inmensas, iglesias coloniales llenas de pinturas murales de irrepetible belleza, en fin todo un mundo que espera por ti y que seguro conocerás sin tener detrás o delante de ti, filas y filas de gente. Si ya no tienes planes en Cuzco recomiendo que sigas desde Racchi hasta Puno para que continúes tu visita por el Perú y así puedas continuar o hasta Bolivia o a Chile.

Pablo

DATOS UTILES

Turismo Vivencial Raqchi: Humberto Rodríguez raicesinkasraqchi@hotmail.com. El costo por día es 45 soles por persona, incluye hospedaje, alimentación, demostración de cerámica y pagos a la tierra.

Algunos datos sobre la iglesia de Huaro fueron sacados del DOMINICAL del diario EL COMERCIO, 05 de Agosto del 2007.

3 comentarios:

Walter Arana dijo...

Espero encontrarnos en el camino. Adelante, con o sin brújula. Exitos.

Pablo Solórzano dijo...

Estimada Walter, muchas gracias por tu visita a la brújula. Los mejores deseos para ti y que el viaje continúe como bien dices... con brújula o sin ella. Un abrazo!

teofilo dijo...

bellos restos de nuestro pasado arquitectónico

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