Entre dos tierras : desde Moyobamba hasta Chachapoyas

Estas entradas serán la continuación de nuestras Aventuras en el Circuito TurísticoNororiental peruano que iniciamos hace varias semanas atrás pero que tuvimos que interrumpir por diferentes motivos. Esperamos que esta vez no haya interrupción alguna y que lo que aquí escribo te sirva viajer@ para que tú también tomes la mochila y te animes a descubrir esa poca conocida parte del Perú. Primero haré un recuento de los lugares sobre los que ya hemos escrito: 

La aventura se inició en la costa peruana, exactamente en la capital del departamento de Lambayeque: Chiclayo y en los pueblos costeros de alrededor. En el mismo departamento de Lambayeque visitamos la ciudad que recibe el mismo nombre y el fantástico museo Tumbas Reales de Sipán; las fascinante pirámidesde Túcume y por último el “pueblo maldito” de Zaña. En bus nos enrumbamos hacia la selva y luego de pasar los andes y bajar hacia las entradas hacia la inmensa Amazonía llegamos a la ciudad de Tarapoto, ubicado en el departamento de San Martín, donde hicimos un duro trekking hacia la catarata de Huacamayllo, a continuación nos emborrachamos de color y alegría en la gran fiesta del Santa Rosa Raymi en el pueblo de Lamas; seguimos más luego a la agradable ciudad de Moyobamba (capital de San Martín) desde nos fuimos a ver el orquideario Wakanki y “trekeamos” hacia las cataratas del Gera (que fue al final un viaje inconcluso) y hacia el Morro de Calzada.

La aventura por la zona nororiental peruana no se detenía. Era hora de dejar la espesura  selvática y adentrase en el lugar en donde esa inacabable sinfonía verde va mutando poco a poco hasta que desaparece y deja espacio a la libre expansión de las primeras estribaciones de los andes peruanos. Uno de esos lugares privilegiados donde se puede ver esta metamorfosis es en el departamento de AMAZONAS que era el sitio que más me llamaba la atención conocer en este recorrido por la ZONA NOR ORIENTAL ya que últimamente se habían descubierto allí muchas maravillas. Nuestro “centro de operaciones” sería la capital del departamento: Chachapoyas.  Para llegar a esa ciudad habíamos dejado Moyobamba en un taxi colectivo que nos llevó hasta el pueblo de Nueva Cajamarca y desde allí tuvimos que tomar otro coche hasta Pedro Ruiz desde donde se puede conseguir transporte hacia Chachapoyas (datos, precios y tiempos abajo en DATOS UTILES). 

Si el viajero va atento notará cómo el hermoso paisaje que rodea la carretera va transformándose conforme avanza el auto en el que viaja por esta ruta: por un momento el vergel selvático es incontenible y los árboles se arriman contra la carretera y parece que quisieran recuperar el espacio que el asfalto les ha robado. La canícula está en su esplendor y el sol aviva duramente los matices de la jungla; las casas de los pueblos por los que se pasa están cubiertas de techos de palma y se sostienen, como en otros villorrios selváticos, sobre pilares que los mantienen protegidos de las inundaciones cuando llueve. Unas dos horas viendo todo ese mundo verde desde el coche se acaban imperceptiblemente y de pronto ya entra por alguna rendija un viento fresco y el bochorno se transforma en una ligera frigidez y el sol parece haberse perdido en una maraña de neblina. Las casas también mutan de apariencia, tienen ahora toda la impronta andina: son de adobe, con techos de teja a dos aguas, de pequeñas ventanas por donde apenas deben entrar filamentos de luz solar para escarbar en las sombras. Los andes se nos van mostrando lenta, sosegadamente.

Carretera Moyobamba - Pedro Ruiz. Foto de la página Travel Pod

Hasta que poco antes de Pedro Ruiz llegamos a Pomacochas y su laguna de donde es ese rarísimo y bello animal llamado el colibrí cola espátula. En algunas partes la inmensa extensión de agua apenas si deja ver la orilla que está al otro lado. El viajero no se espera encontrar una especie de mini lago Titicaca en esta parte del país. En este pueblo es posible quedarse, hay algunos buenos hospedajes al borde la carretera aunque también se organizan tours desde Chachapoyas hacia este sitio, sobre todo para los amantes de los avistamientos de aves.

Laguna Pomacochas - foto de la página Panoramio

Colibrí cola espátula - foto de la página 20minutos.es

Desde Pedro Ruiz hasta Chachapoyas el viaje se da sin ningún sobresalto por una carretera relativamente nueva y en buen estado de conservación, aunque eso sí plagada de curvas aunque afortunadamente para los que tienen problemas de vértigo no hay esos grandes barrancos a los que nos tienen acostumbrados las sierras peruanas. Vamos escoltados por el Utcubamba que a esta altura se muestra manso y sosegado y nuestro taxi colectivo va de la sombra a la luz y de la luz a la sombra al pasar por las faldas de los cerros de los Andes que ya habíamos echado en falta durante nuestras andanzas por la selva. 

Llegar a Chachapoyas era para mí un sueño largamente acariciado, como ya lo dije. Leía en revistas y en diarios sobre las bondades y maravillas que se guarecían en los alrededores de esta capital de provincia y mis ímpetus por conocerlos no me dejaban vivir tranquilo. La oportunidad se presentó y aquí estábamos ahora, caminando por las calles bien cuidadas de esta ciudad con sabor y ambiente de pueblo. Por un momento da la impresión de que uno ha llegado por fin a un lugar donde son más las personas que los coches; donde hay armonía en la arquitectura que se hace tan especial por basar sus encantos en casas de paredes blancas muchas de ellas engalanadas con elegantes balcones de madera; donde no hay estridencias que alteren el sosiego que las calles de esta ciudad emanan.

Y aunque se nota que el turismo ha motivado a muchos a poner negocios y ofrecer varios servicios es notorio que por ahora, y hasta que el pueblo se vea sumergida por el tsunami de turistas que algún día quizás lleguen, hay una calma no contaminada ni asfixiada por el apuro abrumador que te hacen sentir en otras ciudades turísticas del Perú los personajes que trabajan en agencias de viajes y te persiguen por media plaza tratando de convencerte para que vayas con ellos y no con los otros a las ruinas que ofrecen en tours y donde seguramente tendrás que armarte de paciencia hasta que la multitud se tome una foto y te cedan a ti el fondo ideal para salir sonriente en el recuerdo que inmortalizará el flash de tu cámara. ¿Algún día será alterada toda esta calma? Ojala no repitamos los errores del ayer y no convirtamos esta ciudad en una especie de virus que crece y crece descontroladamente alrededor de las bellezas que tiene por ofrecer.

Plaza de Chachapoyas - Amazonas - Perú

Hostal Amazonas donde nos hospedamos. Chachapoyas - Perú

En la noche salimos a pasear por la plaza y otras calles iluminadas por unos faroles de luces tenues y más tarde nos fuimos a la Panadería San José por un excelente café y planear nuestras andanzas por los territorios en que alguna vez se enseñorearon los “hombres de las nubes”.

Plaza de Chachapoyas. Amazonas - Perú

Plaza de Chachapoyas. Amazonas - Perú

Pablo

DATOS UTILES

Transporte

• Los carros desde Moyobamba hacia Nueva Cajamarca se toman en la calle Benavides (de Moyobamba). El viaje dura 45 minutos y cuesta 5 soles. Nosotros nos fuimos con Transporte “Rioja”, que estuvo bastante bien. Es buena idea pedirle al conductor que te deje en los paraderos de carros hacia Pedro Ruiz. La carretera pasa por el pueblo de Calzada (hasta allí hay 15 minutos), a donde habíamos ido anteriormente para hacer el trekking al morro; luego viene Rioja (hasta allí hay 35 minutos desde Moyobamba) y finalmente se llega a Nueva Cajamarca. Si se quiere ir a la naciente del río Tioyacu conviene tomar estos coches que van a Nueva Cajamarca pero hay que bajarse en el desvío hacia ese lugar (ubicado a 1.5 km de la carretera) y que está pasando el pueblo de Rioja.

• Desde Nueva Cajamarca  a  Pedro Ruiz el viaje en carros colectivo dura 3 horas y cuesta 25 soles por persona. La carretera estaba en obras (Setiembre del 2010) lo cual nos retrasó mucho y además había muchas curvas. Aquí también es bueno pedirle al conductor que te lleve hasta el paradero de carros hacia Chachapoyas.

• De Pedro Ruiz hacia Chachapoyas el viaje lleva 1 hora y 10 minutos en carro colectivo y el pasaje cuesta 10 soles.

Alojamiento

• Hostal Amazonas, Grau 565, en la Plaza Mayor de Chachapoyas. Teléfono 041 941925959. Email e.castaneda.r@hotmail.com  Es una casona bien restaurada y con un patio pequeño y luminoso. Desde 35 soles la habitación doble.  Ofrecen también tours y te lo pueden rebajar si eres huésped, aunque valgan verdades todos los tours cuestan lo mismo en cualquier hotel. En el hotel había un muchacho llamado Carlos que es una excelente fuente de información si te quieres mover a algún lugar.

• Panadería San José,  calle Ayacucho 816. Recomendado.

• Café Café, Calle Amazonas  es quizás más barato y vistoso, se ubica debajo del hotel PUMA URCO, allí se pueden encontrar buenos bocadillos, algunos pasteles y buen café. Atienden hasta las 10 pm.