<h1> Callejeando en Londres: En las entrañas de la City (2da parte) </h1>

martes, 10 de julio de 2012

GRESHAM es una calle larga que se me antoja una especie de pasarela que me lleva directamente a las fauces del leviatán financiero: la CITY londinense. Dejamos el GUILDHALL (ver entrada anterior) y llego a la esquina de GRESHAM con PRINCE ST por donde bajo hasta la entrada a la estación de metro BANK. Al frente hay una pequeña plazoleta, en medio de la cual hay un monumento a WELLIGTON, el héroe inglés, y que es la segunda en su memoria lo que lo convierte en el único personaje que goza de tal honor en Londres.

Al otro lado de la plaza se pueden ver las fachadas principales de los templos más importantes del capitalismo inglés: el BANK OF ENGLAND y el ROYAL EXCHANGE (o Bolsa). El Banco de Inglaterra tiene un interesante museo que recomiendo visitar pues, como muchos museos de la ciudad, es muy didáctico y te hace entender ciertas cosas de manera nada aburrida. Además, es gratis.

THE ROYAL EXCHANGE. Londres - Inglaterra.

BANK OF ENGLAND. Londres - Inglaterra.

Ahora sí, a seguir caminando, esta vez por la larga CORNHILL. En la acera derecha de esta calle hay unas pequeñas entradas hacia estrechos callejones por donde apenas podrían entrar 2 personas caminando juntas. Todos esos pasillos laberínticos llevan hacia unos bares medio ocultos que suelen estar llenos de encorbatados y demás fauna financiera que van por allí para remojar la tensión.

CORNHILL. Londres - Inglaterra.

Aproximadamente en la número 74 de CORNHILL se ubica, contrastando con toda la modernidad reinante, la primera de varias viejas y pequeñas iglesias que se esparcen por esta zona como elementos disonantes: la de ST MICHAEL IN CORNHILL. Es tan estrecha que parece un milagro que no haya sido completamente engullida por los enormes edificios vecinos. Tiene en la fachada un tímpano alucinante en el que se puede ver la imagen del ángel peleando con Satán. Dentro la tranquilidad y la suave luz que se cuela por las vidrieras dan una sensación de paz que se agradece cuando se camina por la delirante City.

ST MICHAEL IN CORNHILL. Londres - Inglaterra.

Cornhill nos lleva hasta un cruce de avenidas. La que tomamos es la que se encuentra a nuestra derecha: la GRACECHURCH. Por donde bajamos unos metros hasta encontrar a nuestra izquierda una de las entradas al simpático LEADENHALL MARKET.

LEADENHALL MARKET. Londres - Inglaterra.

Dicen que en el lugar donde hoy se encuentra este sitio se ubicaba el foro romano. Si en su época caminaban por aquí diligentes administradores del imperio latino, hoy pasean debajo del amplísimo techo de cristal de este mercado todos los hombres y mujeres que administran los bienes de imperios más modernos: el de los bancos. No es raro venir aquí a la hora del almuerzo o a la hora en que salen del trabajo y verlos rozagantes, colorados, ahítos de bebidas espirituosas, triunfantes y despreocupados. Profetas que entonan como nadie el salmo de la poderosa religión moderna: la del dinero. El mercado es una pasada. Trae a la memoria los Pasajes de París. Tan encantador es este rincón que Hollywood trajo a Poter, el mago, a vivir alguna de sus aventuras por aquí.

LEADENHALL MARKET. Londres - Inglaterra.

Regresamos a Cornhill calle que, una vez pasada la esquina con Gracechurch, cambia de nombre y es ahora LEADENHALL ST. Por allí caminamos. A lo lejos va emergiendo una altísima mole negra que más parece una nave espacial que guardara dentro una especie de Alien: es el LLOYDS OF LONDON, una poderosa empresa de seguros. La entrada con forma de arco de triunfo que se ve delante del gigantesco edificio es lo que queda del anterior. Se decidió conservarlo. Es un contraste chocante.

LLOYDS OF LONDON. Londres - Inglaterra.

Pero, me detengo un momento. Miro todas esas carcasas delirantes detrás de las cuales se guarece toda la aristocracia financiera que hace y deshace, con sus abusos y corruptelas, toda, o casi toda, la trama financiera mundial. Observar la alucinante arquitectura del lugar me ha hecho olvidar que posiblemente esté caminando en medio de unos de los barrios más poderosos y más corruptos del mundo. Esto que digo no es nada nuevo pero es bueno recordarlo, máxime si justo en estos días el escándalo ha vuelto abrir las puertas de estos templos cerrados a los simples mortales.

No se me culpe de exagerado por decir que este lugar es un sitio corrupto. Voces autorizadas como el periodista WALTER OPPENHEIMER lo dicen muy claro: “…todos los bancos, sean de donde sean, parecen elegir Londres como escenario de sus trapos sucios.” Y da una pasmosa lista de casos que te dejan patidifuso: el de JP Morgan Chase o el de Lehman Brothers. El fraude de 2.300 millones de dólares de UBS. Y demás bancos que están siendo investigados en Estados Unidos, Europa y Japón por manipular el tipo de interés interbancario. Si los bancos ya tenían bastante mellada su imagen, el escándalo BARCLAYS ha llevado las cosas a hacer más evidente la inmundicia. La pregunta es si desde ahora, por fin, los gobiernos empezaran a domar a esas hienas de saco y corbata o todo seguirá como siempre y el lumpen financiero seguirá haciendo de las suyas. En fin, volvamos a lo nuestro.

Frente al gigantesco LLOYDS, en la esquina con ST MARY AXE, se encuentra la pequeña iglesia de ST ANDREW UNDERSHAFT. Subimos por la St Mary Axe para llegar hasta otro delirio arquitectónico: el PEPINO… ya nadie se acuerda que su nombre es 30 ST MARY AXE. Da lo mismo si le quieres llamar SUPOSITORIO; total, hay gente que le llama el “pepinillo erótico”, el “falo de cristal”, en fin… su fálica imagen da para inventar muchos sobrenombres. Se dice que este edificio es la excelencia en cuanto a aprovechamiento de energía y otras yerbas. Para mí es una fealdad con forma de misil. Claro, los estupendos de la arquitectura enloquecen cuando lo ven. Lástima no tener su capacidad para apreciar estas cosas. Ya saben aplicados estudiantes de arquitectura, la City es un lindo lugar donde pueden encontrar la inspiración para sus futuros trabajos… y convertirse en hombres ricos y respetables… Pero no se apuren si no pueden ir por allí ahora pues la City no dejará de convertirse una y otra vez: grúas y entramados metálicos, obreros y taladros, martillazos y polvo, todo ello es parte de una atmósfera inacabada, un work in progress que no parece tener final.

ST ANDREW UNDERSHAFT. Londres - Inglaterra.

30 ST MARY AXE. Londres - Inglaterra.

Vamos a lo que me interesa. Justo al frente del PEPINO está la pequeña iglesia ST HELENS BISHOPGATE. Tan pequeñita y tan encantadora, esta iglesia es otro islote medieval en medio de un mar de excesiva modernidad. Quién podría decir que en este rincón londinense, que casi siempre pasa inadvertido, se guardan más monumentos que en otra iglesia de la ciudad, a excepción de la abadía de Westminster, claro.

ST HELENS BISHOPGATE. Londres - Inglaterra.

Desandamos nuestros pasos y volvemos a la iglesia de ST ANDREW frente al cual se abre la larga LIME ST que tomamos sin detenernos hasta FENCHURCH STREET. Por allí caminamos y luego de dos esquinas encontramos, a nuestra derecha, la estrecha MINCING LINE, por donde bajaremos. Alguna vez el centro donde se amasaban las fortunas que creaban el negocio mundial del té y, también, del opio (imagino caminando a mi admirado De Quincey por esta callejuela tratando de encontrar su sublime evasión). En la acera izquierda de esta calle se ubica el MINSTER COURT. Otro feo delirio que es en verdad un complejo art decó con reminiscencias góticas por lo que se le llama el CASTILLO DE DRACULA. Tan pero tan “tenebroso” es el edificio que aparece en la película 101 Dalmatas. Como casa de Cruela de Vil, claro. ¿Qué por qué te llevo por sitios donde solo hay edificios que me parecen feos? Hombre, no solo de belleza se vive. Además, ¿a qué son lugares bastante peculiares?

MINSTER COURT. Londres - Inglaterra.

MINCING LINE nos lleva hasta el mismo TAMESIS y desde allí, a la izquierda, vemos la famosa TORRE DE LONDRES que es adonde nos dirigimos. Nunca entré a ese sitio. Sinceramente nunca me llamó la atención. Qué raro, con las siniestras historias que se cuentan. En INFERNET encontrarán miles, cientos, millones de páginas y blogs que les expliquen los tesoros que allí se pueden ver. Yo les dejo fotos y una rara indiferencia por el sitio.

TORRE DE LONDRES. Londres - Inglaterra.

Dejo la Torre y me voy a caminar un poco por un lugar típico de postal londinense: la TOWER BRIDGE o el PUENTE DE LA TORRE DE LONDRES. Desde allí, y a través de unas callejuelas enrevesadas, llegué a un sitio muy poco conocido. Podría decir que fue otro “descubrimiento” pues ni lo conocía ni me esperaba que fuera tan interesante: ST KATHERINE DOCKS. Al entrar en este pequeño mundo confirmé aquello de que Londres no se acaba nunca; de que nunca te deja de sorprender con un nuevo lugar.

TOWER BRIDGE. Londres - Inglaterra.

ST KATHERINE DOCKS. Londres - Inglaterra.

ST KATHERINE DOCKS. Londres - Inglaterra

Muchos de los almacenes y construcciones que había aquí fueron destruidos durante los bombardeos de la 2da Guerra Mundial. No pudo recuperar sus funciones de gran muelle adonde llegaban embarcaciones de muchas partes del mundo. Hoy, ya no tiene esos fines comerciales sino más bien de recreación: viven allí muchos privilegiados que no tienen en la puerta el coche aparcado sino más bien un humilde yate. Entre todos los edificios el que más me gustó fue el pub, alguna vez cervecería, THE DICKENS INN: tres pisos hechos en madera y en cuyos balcones cuelgan tiestos llenos de flores que le dan al sitio una muy encantadora atmosfera donde prima lo viejo y lo natural.

ST KATHERINE DOCKS. Londres - Inglaterra

Vuelvo a salir a la Torre y me quedo mirando el ancho río. ¿Yo cerca del viejo Támesis? Sí. Es para no creérselo. Pensar en Elliot: “Dulce Támesis, discurre plácidamente, hasta que termine mi canción.” Sí, pensar en sueños que se realizan.

Vista del Támesis. Londres - Inglaterra

Saliendo de ST KATHERINE DOCKS. Londres - Inglaterra

Espero que esta propuesta de ruta te haya gustado. Así como esta hay muchísimos más y hasta tú mismo(a) puedes crear tu propia ruta en Londres de acuerdo a tus gustos. De esta ciudad no te cansarás jamás por que, como dijo el Dr. Johnson: “cuando un hombre está cansado de Londres, está cansado de la vida”. Hasta pronto.

Pablo