Ahora dejaba atrás Lampa y sus maravillas y dispuesto a continuar “descubriendo” sitios poco conocidos decidí irme hacia Ollantaytambo pueblo que si bien es parada obligatoria de cientos y cientos de turistas tiene todavía rincones desconocidos plagados de historia y tradición. Te invito a caminar por su historia conmigo...
BUSCANDO OLLANTAYTAMBO
Desde Lampa llegué a Juliaca para tomar un bus de regreso a Cusco, lugar donde había empezado ya todo este viaje que hasta ese momento me había dejado conocer Huchuy Qosqo (Cusco) y navegar en kayak por el lago Titicaca (Puno). La "terminal de buses" de Juliaca no es sino el cruce de un par avenidas donde campea la informalidad. Allí hay que estar muy atento para ver cuál es el bus que está por partir porque no lo hacen sino hasta estar llenos. Yo tuve que esperar una hora y media (¡!) en un viejo bus de la empresa EL SUR. Habría sido mejor irse a Puno y tomar un transporte confortable desde allí pero eso me iba a llevar un par de horas más por lo que me resigné a tomar el ómnibus en la misma Juliaca. Por fin salimos a las 09 y 30 am y como era de esperarse el bus paró en cuanto pueblo le fue posible y subió en él cuanta gente pudo. El viaje tomó poco más 7 horas, cuando usualmente se hace en menos de 6; para empeorar todo no llegamos a la terminal del Cusco porque aparentemente el conductor no tenía ciertos permisos y nos dejaron en un barrio a las fueras de la ciudad. TIP: Hay una oficina de CRUZ DEL SUR en Juliaca donde sería bueno comprar con suficiente anticipación un ticket para el bus que viene de Puno y se va hasta Cusco.
Llegado allí me hospedé de nuevo en EL TORCASA HOSTAL y por la noche me fui a buscar un restaurante en la calle Quera, que es la continuación de la calle Almagro, y donde siempre se encuentran buenos almuerzos y cenas a precio mochilero (2.50 a 4 soles). Al día siguiente desperté muy temprano y después del desayuno me fui caminando hacia el puente Grau a tomar un mini bus hacia URUBAMBA. Al llegar allí de inmediato tomé una combi hacia Ollantaytambo. El camino está salpicado de amplios campos de maíz, de hecho aquí se produce el mejor maíz blanco del mundo. A ambos lados del río no es raro ver inmensas terrazas o andenerías incas. Hasta que llegamos al “santo grial” del valle de Urubamba: Ollantaytambo.
La combi entró por la CALLE DE LAS 100 VENTANAS y yo me apeé en la plaza del pueblo desde donde me fui a buscar hospedaje. Sabía que en el BARRIO SAN ISIDRO había familias que hospedaban viajeros por lo que crucé el puente que se alza sobre el río PATACANCHA y que une la PLAZA PRINCIPAL con la PLAZA ARAQAMA (otros le llaman MANYARAKI). Desde allí se ve en todo su esplendor la fabulosa FORTALEZA DE OLLANTAYTAMBO.
Fortaleza de Ollataytambo |
EL PUEBLO Y LA FORTALEZA
Estratégicamente ubicado entre Machu Picchu y el Cusco, Ollantaytambo (2,800 msnm) fue uno de los lugares más importantes durante la era del imperio; y es, de lejos, el pueblo inca mejor preservado del Perú lo cual salta a la vista cuando se camina en sus estrechas calles y se ven sus viejos canales de irrigación que aún son usados o cuando se descansa a la sombra de las pétreas puertas trapezoidales de sus casas y, lo mejor, sigue habitado hasta la actualidad como hace cientos de años lo fuera por otras gentes, ancestros seguramente de los que ahora viven en estas vías empedradas y estrechas. Es, en verdad, una pena que todos los visitantes pasen por este pueblo solo por un par de horas pues hay mucho por conocer sobre este sitio, más allá de la FORTALEZA.
Un poquito de historia: Durante el reinado de Pachacutec los incas conquistaron a una etnia que habitaba este lugar (los Ayarmacas) y el soberano junto a su panaca o familia (Hatun Ayllu Panaca) convirtieron Ollantaytambo en un gran complejo agrícola, extendieron sus terrazas y canalizaron las aguas de los ríos Vilcanota y Patacancha para regar sus fértiles tierras. Los pueblos incas (o llaqtas) fueron organizados en dos mitades acorde con el principio andino de dualidad complementaria. En el caso de Ollantaytambo estas divisiones corresponden a los grupos QOSQO AYLLU y ARAQAMA AYLLU. Es precisamente en este último donde se ubica "La Fortaleza" y donde iniciaría mi visita. Llegué muy temprano para evitar la aglomeración de gente. La entrada se hace desde la magnífica PLAZA ARAQAMA, que es una explanada trapezoidal rodeada de altas paredes hechas en estilo neo inca. Desde esta plaza uno puede tener al frente los 16 niveles de terrazas que conforman la columna vertebral de la fortaleza. La entrada es 30 Soles, lo cual te da opción de visitar solo estos restos arqueológicos. Podría haber comprado EL BOLETO TURISTICO (70 soles) que me daba más opciones pero como no tenía tiempo para conocer los otros lugares tuve que contentarme solo con pagar la entrada a este magnífico sitio.