Antonio López y López, marqués de Comillas y hombre de muchos caudales, quiso que su pueblo natal no fuera una villa cualquiera sino una ennoblecida con los trabajos de los mejores arquitectos de su época. No escatimó esfuerzos y contrató a gente como Antonio Gaudí, Domènech i Montaner y Martorell i Monells (¡ni más ni menos!) para que adornaran su villa. Así que, si quieres ver maravillas modernistas en Cantabria, quizás este sea el mejor sitio para eso. Aunque hay mucho más por ver que solo joyas art Nouveau y aquí te contaré un poco más de ello
Cuando viví en Cantabria siempre me gustaba tener pretextos para ir a Comillas: cada vez que llegaba algún amigo o pariente le decía “tenemos que ir a Comillas” y allí íbamos. Y es que es un pueblo encantador (sin dudas uno de los más bonitos de Cantabria) cuyo casco antiguo está declarado Conjunto Histórico Artístico, con un patrimonio arquitectónico invaluable y unas vistas preciosas del mar Cantábrico; y lo mejor es que no es muy grande por lo que se puede caminar por todo el pueblo.
Otro motivo que me atraía de ese pueblo era el hecho de que allí había nacido Juan Domingo González de la Reguera (n.1720 - m.1805) quien tenía mucha conexión con Lima, mi ciudad natal. Y es que siendo Arzobispo de la capital peruana (desde 1782) se fundieron en esa ciudad (1) unas campanas que se pusieron en las recién reconstruidas torres de la catedral, a la más importante de ellas se le puso “La Cantabria” (de 310 quintales de peso) (2), supongo que en honor a la tierra donde había nacido el arzobispo. Dicen que era muy famosa por sus sones. Además, hay que recordar que si bien González murió en 1805 y fue enterrado en la cripta de la catedral de Lima, sus restos fueron exhumados y removidos al Cementerio General de Lima en 1808, para así convencer a los limeños de entonces a seguir el ejemplo y empezar a enterrar a sus muertos en un cementerio civil y ya no en una iglesia (3). Por este hecho se le podría considerar como el primer enterrado en ese camposanto llamado hoy Cementerio Presbítero Maestro, aunque mucho después sus restos fueron devueltos a la Catedral y se puede ver su tumba en la cripta principal.
Acabo con esto, ilustrado como era González quiso construir una universidad en Comillas, algo que no pudo concretar; aunque en 1801 ordena la construcción del Real Seminario Cántabro de Comillas o Seminario de Nobles (4), dato que le debo a Luis Sazatornil quien fuera mi profesor en la universidad de Cantabria.
Ahora así, que empiece la aventura… Acompáñame…
1) Casco Viejo de Comillas
Un buen punto para iniciar la exploración es la Plaza de la Constitución, lo que vendría a ser la Plaza Mayor del pueblo donde podrán ver el Ayuntamiento antiguo del siglo XVIII y la notable iglesia de San Cristóbal. La plaza es encantadora pues está rodeada de casas con marcado cariz montañés. Las calles empedradas duplican el encanto ya que nos hace pensar en que vamos por caminos usados desde tiempos remotos. ¡Ah!, aquí un tip, llevar zapatos bien cómodos pues el empedrado golpea mucho la planta del pie y te puede hacer daño.
Justamente por uno de estas calles se llega a la cercana Plaza del Corro de San Pedro donde también se puede ver hermosos edificios del XVIII desde cuyos balcones cuelgan flores y enredaderas. Aquí se puede ver la Fuente de la Farola muy famosa porque tiene varios brazos: toda una obra de arte.
También desde la plaza se puede ir, en dirección contraria, hacia una plaza en la que se ubica la Fuente de los Tres caños diseñada por el gran Lluís Domènech i Montaner. En este rincón es donde se ubica el Ayuntamiento moderno de Comillas.
Además de todo ello, en este pueblo se pueden apreciar varias «Casas de Indianos» que es como llaman a esos palacetes muy de la zona norte de España y que fueron construidos por españoles que fueron a “hacer la América” y regresaron llenos de dinero a construirse en sus pueblos estos bellos edificios. Los podrás reconocer porque casi siempre tienen una palmera en el jardín, parece que ese era el símbolo de todo “indiano” exitoso.
2) Parque Güell y Martos
Este parque situado en la cima de una colina es quizás uno de los espacios más hermosos de Comillas por las impresionantes vistas que puedes desde allí tener de la gran costa cántabra. Y lo mejor es que está adornado con unas escaleras en espiral que te permite subir al monumento hecho en honor al marqués y que es obra del gran Domènech i Montaner. Si el nombre te suena a Barcelona estás muy bien dirigido: pasa que el Conde Güell se casó con la hija del marqués, y tiene también aquí, como en la ciudad condal, su parque.
No te pierdas desde este sitio la vista a la casa del Duque de Almodovar el cual tiene toda una pinta de casa gótica que la hace misteriosa y bella.No está abierto al público. Ah, y un poco más allá, el bello cementerio de Comillas donde justamente nos dirigimos.
3) Cementerio
Si has visto otras entradas que he escrito en este blog sabrás que soy un fanático de visitar cementerios así que el de Comillas no me lo podía perder. Este camposanto fue levantado sobre las ruinas de una iglesia medieval y fue diseñada por (sí, una vez más) el arquitecto catalán Domenech i Montaner de allí que su fachada tenga tanto carácter modernista y es de tal belleza que fue declarada Bien de Interés Cultural en 1983. Además, la verja es también una obra de arte.
Sobre esta gran entrada resalta la escultura en mármol del ángel exterminador o ángel guardián, creada por Josep Llimona en 1895. Se supone que iba a ser colocada en la Capilla-Panteón del Palacio de Sobrellano (adonde iremos luego), pero no calcularon bien sus dimensiones y al no poder entrar por la puerta de dicho edificio mandaron a volar al ángel para otro sitio… y se aposentó aquí.
Dentro del cementerio podrás ver algunos mausoleos muy bonitos como el de la familia Piélago, proyectado por Domenech y realizado por Llimona.
4) Palacio de Sobrellano
Como todo noble el marqués que engrandeció esta ciudad debía vivir en un palacio así que se mandó a hacer uno pero no lo llegó a ver terminado. Es un edificio alucinante, con una fachada entre neogótico y modernista, al que siempre es un placer volver a ver. Se puede pasear libremente por los jardines y si se desea visitar por dentro hay que contratar una visita guiada y poder admirar sus lujosos espacios adornados con esculturas de Roig y muebles de gran Gaudí, y bien iluminados por la luz natural que entra a través de sus maravillosas vidrieras.
5) Capilla-Panteón de los Marqueses de Comillas
Al lado del maravilloso palacio se encuentra este panteón. Para visitarlo se puede comprar la entrada conjunta al palacio y la capilla. ¿Por qué vale la pena entrar? Pues porque fue mandado a hacer por el marqués a los arquitectos catalanes antes incluso que el palacio de Sobrellano o que el mismo Capricho. Es decir es el primer edificio modernista que se construyó en este pueblo. Se mandó a hacer en honor al hijo mayor del Marqués quien murió muy joven de tuberculosis. El propio rey de España, Alfonso XII, fue a inaugurar en persona esta iglesia en el año 1881.
En su fachada neogótica resalta la impresionante puerta de entrada. Dentro, llaman la atención los panteones de los marqueses y el altar, el cual fue hecho en Barcelona y traído hasta aquí por piezas. Los muebles fueron diseñados por un bisoño Antonio Gaudí.
6) Capricho de Gaudí
Pese a que los otros edificios son impresionantes y bien pueden ser todos íconos de Comillas, ese puesto se lo lleva este encantador y colorido palacete hecho en 1885 por el inmenso Antonio Gaudí para Máximo Díaz de Quijano, abogado del Marqués de Comillas, por eso esta es una de las tres únicas construcciones de Gaudí fuera de Cataluña, junto con el Palacio Episcopal de Astorga y la Casa Botines de León.
El abogado Díaz de Quijano parece haber sido una especie de alma renacentista puesto que también fue músico, escritor y periodista. Gaudí tomó en cuenta la pasión por la música de Díaz de Quijano y por ello insertó en la decoración detalles hechos hierro que tienen forma de notas musicales como las claves de sol y se pueden ver hasta pentagramas ocultos en las fachadas. Pero no son los únicos detalles que captan la atención, también hay en esa fachada cientos de girasoles, balcones con bancos invertidos para ver lo que ocurría en el interior de la sala y para, de paso, ser visto por la gente de afuera. Todos estos detalles le dan a este Capricho un aura de construcción fantástica, de cuento de hadas.
El interior de la casa está vacío pero se puede visitar con un guía y creo que es lo mejor que se puede hacer para que te expliquen muy bien las funciones de cada espacio y elemento que hay dentro, y es que te puedes encontrar cosas raras como persianas que al ser subidas o bajadas imitan el sonido de campanas. También se puede visitar el invernadero, el estudio, la sala de fumar, el jardín y otros ámbitos.
7) Playa de Comillas y paseo del puerto
Como todo pueblo marinero que se precie Comillas tiene un paseo marítimo encantador. Si bien su playa es relativamente pequeña, tiene el tamaño ideal para dar un largo paseo sintiendo cómo el mar nos arrulla. Y sí. Está muy cerca del centro mismo del pueblo así que en 15 minutos llegas caminando. De más está decir que allí puedes encontrar lindos restaurantes, cafés y demás para pasar un bonito momento...
8) Mirador de Santa Lucía
Cuando estuve allí una señora me contó que este mirador era usado antiguamente para avistar ballenas y así salir a cazarlas, lo que quiere decir que Comillas también tiene un pasado ballenero. Si bien ahora ya no se ven estos animales sí se puede apreciar, una vez más, la belleza de la costa cántabra. ¡Qué fortuna! Muy cerca del mirador hay una ermita muy pequeña llamada de Santa Lucía, de allí el nombre de este mirador o atalaya.
¡Nos vemos en la siguiente aventura, gente viajera!
NOTAS
1. http://campaners.com/php/textos.php?text=443
2. Cappa, Ricardo (1892). Estudios críticos acerca de la dominación española en América, Volumen 8. Librería Católica de Gregorio del Amo, p 170.
3. Tacunan, Santiago (2011). HISTORIA DE LOS CEMENTERIOS DE LIMA Y EL CALLAO STUDIUM VERITATIS, AÑO 9, N. 15, Universidad Católica Sedes Sapientiae. pp. 235-285
4. Sazatornil, Luis (1996). Arquitectura y desarrollo urbano de Cantabria en el siglo XIX. U de Cantabria.
DATOS ÚTILES
¿Cómo llegar?
Comillas está muy cerca de Santander, en 40 minutos puedes llegar. Si vas en coche es mejor ir muy temprano si vas en verano (el mejor momento para ir) pues como todo pueblo con playa se llena de gente. Hay aparcamientos municipales por la zona de la playa y algunas veces aparcaba en los jardines del Palacio de Sobrellano.
Si vas con bus desde Santander la mejor opción es la empresa La cantábrica. Aquí los horarios:
A continuación datos ofrecidos por Turismo de Cantabria.
Capricho de Gaudí
Precio y horarios:
Precio de la entrada 5€.
Visitas (info oficial del gobierno de Cantabria):
Invierno: de noviembre a febrero: 10:30 a 17:30 h. Último acceso a las 17:00 h.
Primavera/Otoño: de marzo a junio y octubre: 10:30 a 20:00 h. Último acceso a las 19:30 h.
Verano: de julio a septiembre: 10:30 a 21:00 h. Último acceso a las 20:30 h.
Tiempo de visita recomendado 30 minutos.
No es necesaria reserva previa para las visitas libres. Para visitas de grupo contactar con El Capricho.
Cerrado los días 24,25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero
Palacio de Sobrellano
Precio y horarios
Precio: 3€ mayores de 12 años y si l compras la entrada mixta con el Panteón de los Marqueses debes añadir 3€ más.
Horarios de visitas (info del gobierno de Cantabria):
El Palacio de Sobrellano y la Capilla Panteón. Ambos edificios ofrecen la posibilidad de visitarlos por dentro.
* Temporada baja (del 1 de noviembre al 31 de marzo):
- Martes a viernes, de 9:30h a 15:30h. Sesiones a las 10:30h, 11:30h, 12:30h, 13:30h y 14:30h
- Sábados, domingos y festivos de 9:30h a 17:30h. Sesiones a las 10:30h, 11:30h, 12:30h, 13:30h, 15:30h y 16:30h.
* Temporada media (del 1 de abril al 15 de junio y del 16 de septiembre al 31 de octubre):
- Martes a domingo de 9:30h a 18:30h. Sesiones a las 10:30h, 11:30h, 12:30h, 13:30h, 15:30h, 16:30h y 17:30h.
- Lunes cerrado.
* Temporada alta (del 16 de junio al 15 de septiembre):
- Martes a domingo de 9:30h a 19:30h. Sesiones a las 10:30h, 11:30h, 12:30h, 13:30h, 15:30h, 16:30h, 17:30h y 18:30h.
- Lunes cerrado, excepto el 15 de agosto.
Cerrado el 1 y 6 de enero, 24, 25, y 31 de diciembre.
La visita es guiada y tiene una duración aproximada de 45 minutos. Se realiza en grupos de 60 personas como máximo todo el año.
Tarifas Palacio de Sobrellano: Normal 3€ (mayores de 12 años), reducida 1.50€ (de 4 a 12 años, ambos inclusive) y gratis de 0 a 3 años (ambos inclusive).
Tarifas Capilla-Panteón: Normal 3€ (mayores de 12 años), reducida 1.50€ (de 4 a 12 años, ambos inclusive) y gratis de 0 a 3 años (ambos inclusive)
La visita a los jardines es libre.
Se aconseja ponerse en contacto con el Palacio para confirmar esta información llamando al teléfono 942 720 339 o por e-mail: sobrellano@culturadecantabria.es
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