En la entrada anterior contamos nuestra experiencia en
Lunahuaná, pueblo costero en donde empezarían nuestras aventuras por la RESERVA PAISAJISTICA NOR YAUYOS COCHAS.
Desde allí habíamos salido, luego de una larga espera, rumbo a Calachota adonde llegamos a las 11 y 10
de la mañana, es decir que hicimos un viaje de 40 minutos. En este pueblo
teníamos que esperar por algún otro carro para continuar el viaje hasta Yauyos y por fortuna, 10 minutos más
tarde, llegó un minibús de la empresa PERU EXPRESS (pasaje: 5 soles). El
viajero que se aventure por ciertos sitios poco frecuentados del Perú tiene que
saber que allí se impone como una ley imponderable el azar, la suerte, la coincidencia;
y que tiene que bailar al ritmo que ellos imponen. Puede que aparezca un bus en
10 minutos o en 10 horas; puede que te quedes varado varios días en un lugar
por una huelga o que pase un camionero y te lleva en lo que menos esperas hasta
tu siguiente destino. Así que paciencia amigos y a disfrutar el viaje que, como
se sabe, no importa tanto el destino como el recorrido.
El minibús pasó por varios pueblos pequeños de los
cuales el principal es MAGDALENA,
desde donde se empieza a subir por la empinada ladera de un cerro hasta
alcanzar Yauyos que es la ciudad más grande de toda esta zona por ser la
capital de la provincia del mismo nombre. Como dije en la entrada anterior solo
queríamos llegar a este lugar para conseguir un vehículo que nos llevase hasta HUANCAYA, así que penas llegados a
Yauyos (12 y 30 p.m.) tomamos un taxi-colectivo hacia HUANCAYA, el cual salió
10 minutos más tarde (ver DATOS UTILES
abajo). Según el chofer siempre hay este servicio pero en esta oportunidad
había más frecuencia porque en Huancaya celebraban la fiesta de SAN JUAN (24 de
junio, dura del 23 al 26, tenerlo en cuenta). El coche partió y bajó de regreso
a Magdalena y luego empezó el ascenso hacia las fascinantes sierras de la reserva.
Vista de Yauyos. Foto de la página http://yauyosenlanoticia.blogspot.com.es/ |
Pasamos
por LLAPAY que es un lugar que bien puede
servir como base para explorar la zona ya que cuenta con un par de hospedajes y
restaurantes y porque desde allí se pueden conseguir taxis para CARANIA por el que te cobran
entre 70 a 80 soles (ida y vuelta y con espera); aparentemente solo
se ofrece ese servicio muy temprano, entre 7 u 8 de la mañana. También nos
dijeron que se puede coger un camión que según nos dijeron pasa siempre por
allí a mediodía. Damos esta información porque Carania fue el único pueblo de
la reserva que no pudimos visitar por falta de tiempo. Otro lugar a donde se
puede ir desde Llapay es Laraos, bello villorrio que sí tuvimos la suerte de
visitar y del que hablaremos en una futura entrada.
Lamentablemente el coche se averió cerca de la hermosa laguna de PIQUECOCHA y tuvimos que tomar una
combi que, repleta de gente y de cajas de cerveza, subía hacia Huancaya;
pagamos 5 soles más. Simpático viaje. No perderse la vista de la espectacular laguna
ni la de la los andenes ubicados a la entrada del pueblo de VITIS, ¡Increíbles!
Cerca de la laguna Piquecocha, donde se averió el coche que nos llevaba a Huancaya. |
Laguna Piquecocha. Foto de la página http://www.panoramio.com |
Por fin llegamos a Huancaya y, como ya sabíamos, el
pueblo estaba de fiesta por el día de San Juan. Todo era música, sonidos de
cohetes, bombardas y mucha gente caminando con un paso sospechosamente
inestable. Este lugar puede ser considerado la “capital turística” de la
reserva Nor Yauyos – Cochas y una buena base de operaciones para explorarla.
Huancaya |
Buscamos hospedaje en el ALBERGUE MUNICIPAL pero no
había nadie que atendiera. Luego, por pura casualidad, encontramos a la señora
Maribel quien trabaja en el Puesto de salud y que dirige el HOSPEDAJE MARIBEL, al final de la calle
TUPAC AMARU, a 2 calles de la plaza; ver detalles en DATOS UTILES, abajo.
El hambre apremiaba así que salimos a buscar un
restaurant pero todos estaban cerrados lo que nos puso como leones enjaulados.
Aparentemente todos se habían dado a la parranda. En la plaza encontramos una
tienda – restaurante que se llama “Encantos de Huancaya”, preguntamos allí por
el menú y nos dijeron que el restaurante estaba atendiendo en otro sitio por lo
que nos llevaron hasta la parte baja del pueblo donde tienen las mesas y la
cocina. Allí comimos una buena y olorosa trucha.
Huancaya |
Huancaya |
Luego nos fuimos a caminar un poco y ver si podíamos visitar
el museo pero estaba cerrado así que continuamos para ver aquello que ha hecho
famoso a Huancaya: sus cataratas y su puente de cal y canto. Hasta allí
llegamos luego de pasar entre un dédalo de estrechas calles en las cuales se
veían casas carentes de ese colorido a los que nos tienen acostumbrados los
pueblos del ande: sus paredes tenían una coloración homogénea como resultado de
la textura terrosa y tosca de las piedras usadas para construirlas; pero no por
ello escaseaban de encanto.
Huancaya |
Debajo del puente pasaba el ancho río Cañete y en su
suave descenso iba formando anchas cataratas cuya blanquísima espuma parecían
mechones de cabellos encanecidos. Luego, el río discurría y volvía a tomar un
mágico color turquesa; ese discurrir y el veloz batir de las alas de las aves
era el único sonido en ese delicioso rincón del mundo. La luz sublime de la
tarde se colaba entre los intersticios que dejaban en el cielo las nubes hasta
que poco a poco fue oscureciendo y el paisaje pareció replegarse sobre sí
mismo, devorado por las sombras que como una oscura marea subía poco a poco
hundiendo el valle en la oscuridad. Como ven, un ambiente muy sosegado, de esos
cuya existencia las almas neuróticas de la capital agradecemos.
Huancaya |
Huancaya |
Lamentablemente sobre la ladera de un cerro se ha
construido un mirador que ha sido motivo de muchas controversias. La verdad que
los que se oponían a su construcción porque podría alterar el entorno tuvieron
toda la razón. Es un feo delirio de cemento. Se supone que había intenciones de
ofrecer allí servicios a los turistas pero cuando nos acercamos nos dimos
cuenta que estaba completamente abandonado y sucio; con mil cosas desperdigadas
por todos sitios como si los habitantes de ese lugar hubiesen sido forzados a
abandonar el lugar de un momento a otro y no hubiesen vuelto nunca más.
Huancaya |
Huancaya |
Huancaya |
Nos fuimos a descansar temprano porque al día
siguiente nos esperaba una ardua caminata; aunque más arduo fue tratar de
dormir porque había mucha gente que, embebida y jubilosa, celebraban su fiesta con
gritos y silbidos que nos hicieron despertar muchas veces. Entre sueños
recuerdo haber oído a una mujer gritarle a un hombre: “Chupa maricón conchetumare
y no te vayas”. Una sonrisita de sonámbulo me cruzó el rostro que casi tenía
sepultado por un mar de mantas. Me gusta cuando las féminas les profieren a los
hombres ciertas verdades. Pero tranquilo, todo este bullicio no es común ya que
Huancaya es un lugar bastante pacífico y sosegado; pero fiestas son fiestas,
señores.
Continuará…
Pablo
Huancaya |
DATOS UTILES
- Transporte: de Yauyos a Huancaya. Taxi – colectivo: 15 soles por persona.
- Restaurante: “Encantos de Huancaya”; trucha 8 soles
- Hotel: HOSPEDAJE MARIBEL; 10 soles la cama, limpio, agua caliente, muy recomendable, lo mejorcito en el pueblo, sin lugar a dudas.
- Huancaya cuenta con teléfono satelital, para usarla se debe comprar una tarjeta de 3 o 5 soles en alguna de las tiendas. El lugar donde está el teléfono está abierto hasta las 8 pm.
6 comentarios:
Tuve la oportunidad de visitar Huancaya el año pasado y todas las fotografías que le pude tomar no le hacen justicia en cuanto a belleza. Espero que sigan conservándola dentro de su contexto natural. En e Alis, un poblador me comentó que los habitantes pertenecen a una cooperativa y que, al menos en Alis, respetan la ecología y ideología propia del lugar. Felicitaciones por el viaje.
hOLA, PUES sí, la verdad es que las imagenes nunca le harán justicia a un lugar tan bello como Huancaya. Y sí, es de esperar que la conserven tal y como la conocemos no solo por nosotros sino también por los que vendrán y que se merecen disfrutar de un sitio como este. Qué buena noticia la de Alis, sé que se está trabajando mucho en la zona para incentivar el turismo comunitario, respetuoso de las tradiciones, ojala y sea un éxito. Muchas gracias por vuestra visita a la brújula del azar.
Muy interesante la información y las fotos, la verdad que da ganas de visitar este lindo lugar, consulta como llegar desde lima con transporte publico y si los meses de diciembre y enero son buenos para visitar Huancaya.
gracias
att.
Fernando
Hola me gustaría saber como es el clima, pienso viajar para pasar año nuevo por alla
Espero sus comentarios
Saludos
Hola, pues sinceramente nunca fui en año nuevo, imagino que como es ya el verano el tiempo será más cálido aunque tampoco como en la costa, lo que sí es que ya es época de lluvias así que es mejor estar preparado. GRacias por su visita, slaudos!
Alguien por favor indique los meses en que es más preciso viajar a Huancaya para aprovechar al máximo el paisaje
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